La crisis de la vivienda ya se ha consolidado como uno de los principales problemas de Cataluña, pero también del estado español. Tanto es así que en la última compilación de datos del IPC se ha podido saber que el aumento más alto que hubo de precios en comparación con el 2023 fue lo de los pisos, con una subida de un 4,7% comparando el junio de este año y del año anterior. Esta cifra hizo que el IPC volviera a aumentar este mes de junio un 3,6%. Ahora bien, respecto al mes pasado, la cifra se mantuvieron estables, con un aumento de la tasa intermensual mínimo, del 0,5%.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Cataluña crece un 3,6% en junio respecto a un año antes, y se mantiene respecto a mayo (3,6%), según datos hechos públicos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los precios que más subieron en junio a Cataluña respecto al mismo mes de un año antes fueron la vivienda (4,7%) y los hoteles, cafés y restaurantes (4,7%). En grado más bajo, también aumentó el precio otros bienes y servicios (4,3%), las bebidas alcohólicas y el tabaco (3,9%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (3,8%). En cambio, crecieron en menor mesura el transporte (3,3%), ocio y cultura (3,3), la enseñanza (3,3%); la medicina (2,4%); el traje y el calzado (1,9%); el menaje (0,5%) y las comunicaciones (0,1%).
La tasa interanual de Cataluña se situó por encima de la media de España, que por arriba estuvo liderada por Galicia (3,7%), Baleares (3,6%), Cataluña (3,6%) y Aragón (3,5%), y los menores crecimientos se produjeron a Melilla (3,1%), Cantabria (3,1%), Canarias (3,1%) y Ceuta (3,2%). Por demarcaciones, la variación interanual del IPC en junio se situó en el 3,7% en Lleida, en el 3,6% en Barcelona, en el 3,4% a Tarragona y en el 3,3% a Girona. Respecto a mayo, los precios subieron en un 0,7% en Lleida, en un 0,6% a Girona y en un 0,5% en Barcelona y Tarragona.

El estado español se mantiene por debajo los datos catalanes
En el conjunto del Estado, el IPC interanual se situó en el 3,4%, dos décimas menos que en el mes anterior (3,6%), y la tasa anual de la inflación subyacente aumentó una décima, hasta el 3%. Esta reducción se produjo a causa del abaratamiento de los carburantes y al hecho que los precios de aceites y grasas bajaron ante la subida de un año antes. También se notó un cambio en el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas bajó en junio su tasa interanual al 4,2%, dos décimas menos que en mayo, debido, en su mayor parte, al descenso de los precios de aceites y grasas, frente a la subida en junio del año anterior.