La inflación se ha disparado en el último año y esto ha provocado que el precio de los alimentos se haya multiplicado. De hecho, durante el pasado septiembre, los ciudadanos del estado han pagado, de media, un 10,9% más por la cesta de la compra que hace un año. Este incremento del precio se debe, principalmente, al hecho que los precios registraron un aumento del 9,2% mientras que el volumen solo experimentó un ascenso del 1,6%, según los últimos datos publicados por NIQ.
De este aumento de precios, el principal causante han sido los alimentos, puesto que se ha encarecido un 12,5% desde el septiembre pasado. Por otro lado, ha sido la categoría que ha crecido más en demanda, con un aumento del 2,5% de las ventas en volumen. Por su parte, los artículos de droguería y perfumería, así como las bebidas, han registrado alzas más moderadas en sus precios, concretamente en un 8,5% y un 7,8%, respectivamente. Mientras que las bebidas se mantiene invariable en la demanda, con una subida del 0,1%, la droguería y perfumería incrementaron el volumen de las ventas en un 2,1%.
Respecto a los precios, estos continúan registrando variaciones al alza frente a un año antes y así, la alimentación incrementó su precio en un 9,7%, mientras que las bebidas lo hizo en un 7,7% y droguería y perfumería fue un 6,3% superior respecto a septiembre de 2022.
El aceite y el azúcar, los alimentos que más se han encarecido
Entre los productos que más aumentaron de precio durante septiembre, destacan sobre todo los aceites, con un incremento del 32,3%, sobre todo a causa del aumento del aceite de oliva, seguido por el azúcar (30,2%). Cierran el podio las verduras congeladas (20,7%), seguidas de los alimentos infantiles (19,2%), el arroz (17,4%), la parafarmacia de gran consumo (16,2%), la protección solar (15,9%), los helados (15,7%), el queso, con una subida del 14,7% y los cereales, con un aumento del precio del 14,5%.
En cuanto a los menores crecimientos respecto al año pasado, los productos que menos han crecido han sido los detergentes de la ropa, con un 1,5%, los frutos secos y los quesos de bola, con incrementos del 1,3%. En esta línea, el queso fuera y el maquillaje, con un 0,6%, de subida en ambos casos, o las pastas que se incrementan un 0,1% han mantenido los precios.
A pesar de que el balance final sea un aumento de precios próximo al 10%, en el último año también ha habido productos que han reducido su precio. Uno de estos son los de higiene femenina, que han registrado un descenso del 1,5%; la margarina, con un 1,8% menos; el queso rallado, con un precio un 3,7%, o los productos de tratamiento facial, con una caída del 6,4%.
La directora general de NIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, ha señalado que a “excepción de la inusual situación del aceite de oliva” se observa “como las subidas en las categorías más inflacionistas son más moderadas que en meses anteriores, mientras que ya se van observando algunas caídas de precios más significativas en ciertas categorías”.
“Sin duda, la situación de precios altos influirá en el comportamiento de los consumidores en la actual campaña de Navidad, que ya ha empezado en los establecimientos. Esperamos que los consumidores reorientarán de forma más calculada su gasto y podríamos ver así una mayor apuesta por las reuniones y celebraciones dentro del hogar, en detrimento otros gastos más grandes como viajes, acontecimientos y comidas fuera del ámbito doméstico”, ha explicado.