El 2023 ha sido uno de los primeros años de la esperada normalidad en muchos los sectores. Después de la covid y el tiempo de crisis posterior todavía hay ámbitos que no acaban de encontrar la ensambladura perfecta entre gastos e ingresos que tenían antes de la pandemia. El sector del combustible ha sido uno de los que más ha tardado a volver a recuperar el ritmo, pero parece que este año saliente habría sido el definitivo por algunos. En Cataluña los pequeños y medios empresarios opinan que la situación se ha estabilizado y -a pesar de que los precios continúan más elevados que el que se recordaba- las empresas del sector ya han asumido que estas son las nuevas cifras «normales.» Sin el descuento de los 20 céntimos que hizo el gobierno español a los consumidores ni la larga resaca que dejó la pandemia y con la electrificación haciendo pasos de hormiga, las cuentas de resultados de las compañías se estabilizan, pero también lo hace su número de consumidores. Sin embargo, Lluís Nieves, director general de Nieves Energia asegura que no nos tenemos que confiar y recuerda que «2023 ha sido un año de lucha para nosotros que continúa en este 2024». Para él, la nueva normalidad no solo implica una estabilización de precios sino la desaparición de la competencia desleal que «hace perder miles de millones a las empresas que juegan limpio».
El parámetro que más se ha repetido en las entrevistas del
«La demanda de combustible ha quedado resentida por las variaciones de precios que se produjeron en 2022 y se ha producido en el mercado una bajada en el consumo de gasóleos en el ámbito nacional», alerta Nieves. De este modo, el directivo reconoce que las tendencias en la población han ido cambiante y que aunque no sea una cifra preocupante, ya no hay el mismo consumo que había antes. Además, si se comparan los precios del 2022 con los de este último año, es evidente que han bajado, pero todavía se encuentren por sobre los datos de la prepandemia, un factor más que podría determinar la bajada del consumo. Aun así, otra explicación que le ven a esta situación tanto Montero como Roset es la evolución de los coches, puesto que cada vez son más eficientes y «gastan menos combustible«. Es por eso, pues, que la caída del consumo es mínima en las empresas del sector.
Si bien es cierto que 2023 no ha superado los datos del 2019, todavía se esperaba un año más convulso del que ha sido. A partir de enero de 2023, el gobierno español dejó de dar un descuento de 20 céntimos al litro a todos los consumidores de combustible. Esta decisión provocó que cayera la demanda del sector durante el primer mes del año y parte del segundo. «Se ha observado una mejora de la demanda a medida que ha ido avanzando en 2023», afirma Nieves, mientras añade que ha servido mucho que en el sector transporte las ayudas continuaran vigentes. «Las caídas que tuvimos en enero ya no se han vuelto a producir», avisa Roset, que recuerda que aquella situación fue una consecuencia directa de la compra de carburante el diciembre de 2022. «La gente se asustó y llenaron el depósito antes de que acabara el descuento», confirma.

Unas cuentas de resultados de acuerdo con la nueva normalidad
Si miramos las cifras en concreto, las empresas no han sufrido grandes pérdidas durante 2023, de hecho, la facturación de algunas se ha mantenido bastante estable, una situación bastante favorable dado que en 2022 fue un año de inflación de precios, que el año siguiente se ha ido estabilizante. Grupo Moure, por ejemplo, ha cerrado en 2023 con una facturación total de 103 millones de euros, lo cual supone un aumento de casi el 10% respecto al año anterior. Con estos datos, fruto de la diversificación de su negocio -puesto que cuenta con diferentes empresas del sector- la compañía prevé continuar su expansión el 2024. «Confiamos que aumentará la facturación un 30% en términos interanuales hasta conseguir los 130 millones de euros”, detallaba el presidente y fundador, Marcos Moure en la rueda de prensa de resultados.
Por otro lado, la cifra de negocio de Nieves Energia, la empresa más grande del sector en Cataluña se ha elevado hasta los 3.000 millones de euros en 2023, unos resultados si que se alejan algo más de los que se consiguieron en 2022, cuando llegó a tocar los 4.000 millones de euros. Según Nieves, esta bajada tiene «una explicación sencilla». Tal como él relata, los precios que se vieron en 2022 quedan lejos de los valores de 2023. «En combustible el factor precio es un condicionante clave para la cifra de negocio, hablamos de diferencias de más del 30% desde los momentos más álgidos de 2022 a los valores de 2023, la relajación de los precios de mercado explican esta evolución», explica el empresario, que añade, pero que «el volumen de ventas si ha mejorado en este último año».
La electrificación «no tiene la última palabra»
El sector de los combustibles no tiene los días contados afirman los expertos. De hecho, el ritmo de la electrificación no es el que tendría que ser, el que hace que las petroleras puedan continuar tranquilas. Aun así, hacer predicciones sobre un sector como este a largo plazo siempre es difícil. «De cómo evolucionarán los precios poca certeza podemos tener», reconoce Nieves, quien asegura, pero que «el que si queda lejos es una electrificación masiva del parque de vehículos». En este sentido, Montero también apunta que antes habrá un auge del combustible sostenible que no de la electrificación: «El coche eléctrico continúa necesitando unas infraestructuras que no existen, en cambio, los nuevos combustibles no». Una opinión que también defiende Nieves que reconoce que estos «pueden aportar cambios reales al modelo actual en un menor plazo, con unas necesidades de inversión más asequibles y unas exigencias al consumidor final más razonables«.