El móvil se ha convertido en una extensión más de nosotros. Estos aparatos se han consolidado en los últimos años como una herramienta indispensable para muchas de las actividades y las tareas de nuestro día a día, sustituyendo en algunos casos elementos tan instaurados y que parecían irreemplazables como las carteras. A pesar de tratarse de un fenómeno global, esta tendencia también se está haciendo notar en Cataluña. Así lo indica el último Barómetro de Particulares de la compañía Mastercard, que ha concluido que la mitad de los catalanes ya usa su teléfono para pagar.
El estudio presentado esta semana refleja que la mitad de los ciudadanos del Estado pagó alguna compra utilizando el móvil durante el 2023, una cifra que el año anterior no había superado el 30%. En este sentido, el 73,9% de los residentes en España hizo alguna compra por Internet el año pasado, superando en un 3% el valor del 2022 (71,6%).
El barómetro plantea claras diferencias en cuanto al uso del teléfono móvil para hacer pagos entre generaciones. Así pues, el 76,4% de los encuestados considerados Generación Z (menores de 29 años) pagaron con el móvil el 2023, mientras que solo el 34,4% de los Baby Boomers (entre 55 y 74 años) utilizaron el móvil para los pagos. En la división por territorios, los madrileños (53,8%) y catalanes (52,6%) se imponen claramente como los que más pagan con sus smartphones de todo el Estado.
La versión digital de la tarjeta de débito se impone
En cuanto a las preferencias en la tipología de tarjeta utilizada en esta versión digital disponible para los terminales, el estudio de la compañía Mastercard apunta que la más utilizada es sin duda la de débito, siendo la que tiene precisamente la penetración más grande en el mercado, puesto que el 81,8% de los españoles dispone y el 48,9% indica que es la que utilizan para pagar con el móvil. En el caso de los titulares de la tarjeta de crédito (52,1%), el pago con móvil se reduce al 32,8%, y en los de la tarjeta prepago, a un 26,3%.
