La actividad hipotecaria se dispara en Cataluña al inicio del año. La bajada de los tipos de interés, que el Banco Central Europeo sigue aplicando ante una inflación cada vez más moderada, y el crecimiento de la demanda de vivienda en compraventa han hecho escalar la concesión de hipotecas un 16,2% en el mes de febrero en el país. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, durante el segundo mes del año la banca concedió 7.333 préstamos para compras residenciales. Se trata del mejor dato en un mes de febrero desde 2011, aún bajo los efectos de la crisis financiera; pero queda lejos de los máximos previos al estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008, cuando se superaban los 21.000 préstamos mensuales.
Con el alza del número de hipotecas, también ha escalado el volumen de financiación concedida. Lo ha hecho a un ritmo más elevado que los préstamos individuales. El monto concedido en el país llegó en febrero a los 1.289,2 millones de euros, un 24,9% más que hace un año. El préstamo medio alcanzó los 175.800 euros, un 7,5% más en términos interanuales.
Todo ello, en paralelo a una intensa caída del euríbor, el índice de préstamos interbancarios que marca el coste de las hipotecas en la UE. Desde el verano de 2023, cuando alcanzó máximos superiores al 4%, la tasa ha experimentado una caída sustancial. En febrero se situó en torno al 2,4%, lo que ancló los intereses de las hipotecas de nueva creación por debajo de los tres puntos porcentuales. En adelante, se esperan caídas aún más intensas. De hecho, la media del euríbor de este abril -unos días antes de cerrar el mes- cae por debajo del 2,17%, y aún se esperan recortes de tipos adicionales en las reuniones de política monetaria del BCE de mayo y junio.
Las claves de la evolución
La escalada responde a varios factores. Según apuntan fuentes del mercado inmobiliario, la falta de oferta de alquiler ha expulsado a buena parte de los potenciales compradores, especialmente los jóvenes, del mercado de arrendamiento; y muchos de los perfiles que antes no se lo planteaban, ahora priorizan la compra. Esto ha tensado sustancialmente la relación entre oferta y demanda, lo que ha contribuido a encarecer los precios de compra de las viviendas disponibles. Así, las hipotecas necesarias para afrontar estas inversiones son más elevadas.

Por otro lado, con la mejora del entorno monetario, la banca se ha abierto a una competencia hipotecaria, en busca de los nuevos clientes disponibles. Las entidades financieras ofrecen a los compradores mejores condiciones para la financiación. Entre otras cuestiones, se conceden préstamos por un porcentaje más elevado del valor del inmueble -hasta el 90%, o incluso el 95% de este; frente al 80% que era la norma hasta ahora-.
Crecimiento desigual
Con el alza interanual del 16,2%, Cataluña se encuentra a la mitad de la tabla del Estado en cuanto a la evolución del mercado hipotecario. Regiones con una demanda tradicionalmente más escasa, como La Rioja o Cantabria, han mostrado alzas sustanciales, superiores al 50%. También ha escalado muy por encima de Cataluña el País Vasco, con un 39,7% más de concesiones que hace un año. Madrid, por su parte, ha quedado muy por debajo de la media, con un incremento de poco más del 7%; mientras que tanto Canarias -bajo una inmensa presión turística- como Navarra han sufrido caídas profundas de la actividad, con un 38,7 y un 34,3% menos que 12 meses antes, respectivamente.