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Las licitaciones de vivienda retroceden pese a los anuncios de ampliación del parque público

La crisis de la vivienda que atraviesa actualmente Cataluña afecta al mercado desde diferentes vertientes. La falta de oferta de inmuebles es notable en el mercado de compra así como en el de alquiler, pero también en el mercado público de vivienda, donde la ampliación de viviendas protegidas y de alquiler social ha sido mínima en los últimos años, y parece que seguirá el mismo camino este año. En los tres primeros trimestres del año, las licitaciones de obras públicas en Cataluña para edificar viviendas cayeron un 12,8% respecto al mismo trimestre del año anterior, según datos de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña. Desde la Cámara de Contratistas destacan que esta reducción se da a partir de una cifra que ya se consideraba baja, lo que genera aún más déficit en el parque de vivienda protegida catalán. Aunque se muestre una disminución en las obras que se pretenden construir para destinarse a vivienda, desde el sector reconocen que las administraciones han comenzado a poner más el foco en la falta que hay de inmuebles de uso protegido, y celebran los anuncios que se han hecho recientemente con la voluntad de ampliar esta oferta. 

Los datos hasta el tercer trimestre de la Cámara de Contratistas muestran que la cifra dedicada a licitaciones de edificación residencial fue de 106,23 millones de euros, lo que fue una caída del 12,8% respecto al mismo periodo del 2024. Una cifra muy baja si se compara con el número destinado a las licitaciones de edificación no residencial, que alcanza hasta los 1.274,64 millones de euros. La inversión más grande por parte de las administraciones fue en obra civil, donde se destinaron 1.522,73 millones de euros, un 19,1% más que los tres primeros trimestres del año anterior, lo que muestra que las prioridades hasta ahora de las administraciones han sido en la construcción y mejora de las infraestructuras, dejando de lado la vivienda pública. De hecho, en 2023 dos de cada tres municipios no habían registrado la construcción de ninguna nueva vivienda social en 20 años, aunque las solicitudes para acceder a ellas han continuado aumentando

En cuanto a las causas, Lluís Moreno, presidente de la Cámara de Contratistas de Obras de Construcción, apunta que desde 2013 las inversiones destinadas “han ido disminuyendo” cada año y es una falta de capital que «se arrastra desde hace tiempo», y aunque ha habido algunos indicios de subidas, vuelven a observar una caída. De hecho, en 2023 se terminaron 2.243 nuevos pisos de protección oficial en el país, la cifra más alta desde 2012, cuando se hicieron 5.147. En esta línea, el director de estudios de pisos.com, Ferran Font, apunta que como causa de esta falta de construcción de vivienda también influyen problemáticas en términos administrativos y procesales, así como un marco regulatorio “que no siempre da confianza” si ha de entrar una parte privada a colaborar en la inversión.

Un bloque de pisos en Badalona / ACN

Los últimos anuncios de construcción por parte de las administraciones

A pesar de la caída de inversión que se señala desde la Cámara de Contratistas, también apuntan que “la voluntad política” de aumentar el parque de vivienda pública en los últimos meses se ha hecho más notable. “Desde la administración pública ven que hay una crisis de vivienda y que es la principal preocupación de la población, y por eso se están comenzando a mover”, apunta Moreno. En esta línea, Salvador Illa abrió el debate de política general que se celebró a inicios de octubre anunciando un “acuerdo de país” para activar de manera inminente todos los planteamientos urbanísticos que hay en Cataluña y confirmarlos como solares para construir vivienda nueva. De esta manera, se pretende añadir más de 214.000 viviendas en los próximos años. De esta cantidad, entre un 40% y un 50% de los pisos de protección oficial serán destinados a alquiler asequible. Un anuncio que suma unos 100.000 pisos de alquiler social y permanente a los 50.000 viviendas protegidas que Illa ya anunció en el primer debate de política general de la legislatura en octubre de 2024. 

A pesar de estos anuncios por parte del Gobierno, Font apunta que “todo lo que se ha comunicado hasta ahora ha sido la voluntad de ampliar el parque público de vivienda, esperamos que en los próximos informes se vea este cambio de tendencia”. En este sentido, expresa que “se anuncia la construcción de vivienda pública como si ya estuviera licitada, construida y entregada”. Por eso Font apunta que aún no se vea una tendencia con el inicio y la entrega de vivienda pública “hace que aún no estemos cerca de la solución”. 

Un trabajador de la construcción / Europa Press
Un trabajador de la construcción / Europa Press

La rehabilitación de viviendas en un parque envejecido

Entre las licitaciones de obra pública adjudicadas en este último año en cuanto a la edificación residencial, destacan también las cifras de rehabilitación de inmuebles y edificios, no solo de construcción de obra nueva. En este sentido, los datos de la Cámara de Contratistas muestran que en los tres primeros meses del año se destinaron más de 20 millones de euros a la rehabilitación y la reforma, mientras que la cantidad para la construcción de obra nueva fue de 7,4 millones. Esta cifra se ha revertido a lo largo del año y en el tercer trimestre la obra nueva recibió una licitación de casi 47 millones de euros. De esta manera, Moreno apunta que hay un “equilibrio” entre lo que se destina tanto a la reforma como a la construcción a lo largo del año, un hecho que celebra, ya que destaca que la rehabilitación “es una solución para volver a incorporar muchas viviendas en el mercado de la vivienda protegida de nuevo” ya que a menudo muchas se encuentran vacías. En esta línea, Font también insiste en que el parque de vivienda catalán “está muy envejecido y se debe actualizar”, ya que una parte importante de este se construyó con una legislación anterior. “En este campo considera que los fondos Next Generation no han tenido el impacto potencial esperado”, añade Font sobre las expectativas que estas ayudas europeas podían tener sobre los inmuebles en Cataluña. En 2025, estos fondos han aportado un 39% del capital a las licitaciones residenciales, 10 puntos menos que en el 2024. 

Moreno apunta que se mantiene “la esperanza” de que las licitaciones de obras residenciales aumenten en el último trimestre del año a raíz de los anuncios que se han hecho por parte de las administraciones y que “en un momento u otro” saldrán estos paquetes que se están gestando, pero que si se continuara dando esta desinversión “seguiremos denunciando esta caída en la construcción de vivienda pública”. En este sentido, Moreno ha querido destacar que la falta de licitaciones no se encuentra solo en la edificación residencial, y ha denunciado un “déficit de inversiones en infraestructuras” que se arrastra desde hace años. “Es necesario que los gobiernos den más importancia a las inversiones que pueden tener un retorno en el bienestar general de la población”, concluye.

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