Desde que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles a todos los países que exportaran bienes al país norteamericano el pasado dos de abril, el comercio mundial ha sufrido una serie de derrotas -como las grandes pérdidas de la bolsa estadounidense- que lentamente se han recuperado por la parada temporal de estos aranceles. Aun así, la incertidumbre sigue marcando muchos de los movimientos de los países y las empresas que quieren continuar vendiendo en el mercado norteamericano, pero no saben cuál será la siguiente decisión de Trump que les afecte. En este escenario marcado por la inseguridad, el Banco de España ha publicado este martes las proyecciones macroeconómicas y el informe trimestral donde destaca la importancia de la demanda interna para el crecimiento económico del estado español.
En este sentido, el informe trimestral del Banco de España asegura que el consumo privado de los ciudadanos españoles sería el factor “con más aporte” para el avance de la actividad. Esta previsión va acompañada de otra proyección del Banco de España donde se observa una evolución favorable de la renta disponible, el empleo y la población en los próximos años.
En estas proyecciones para el período de 2025 a 2027, la entidad financiera señala que este consumo privado experimentaría una desaceleración con el tiempo a medida que el contexto de incertidumbre y menor confianza se alarguen. Además, este entorno de inseguridad finalmente acabaría generando una tasa de ahorro más alta que reduciría el consumo.
En cuanto al consumo público, el Banco de España apunta a dos aspectos que pueden mantener las previsiones del crecimiento del PIB estables para el próximo año. Por una parte, se espera que entre 2026 y 2027 se mantengan unas tasas de crecimiento “relativamente sólidas” con el despliegue de los fondos Next Generation de la Unión Europea, que aportarían al estado “unas mejores condiciones de financiamiento y de dinamismo de la inversión residencial”.

La entidad destaca la importancia de ejecutar los fondos europeos
En este sentido, la entidad financiera urge al gobierno español y a las instituciones a planificar cómo serán estas intervenciones con financiamiento de los fondos de resiliencia. Desde el Banco de España se señala que “en 2024, como en años precedentes, el volumen de ejecución de los fondos en el estado español ha sido inferior al esperado”.
Cabe recordar que falta poco más de un año para completar la ejecución de todos los fondos, que son subvenciones no reembolsables, y que finaliza el plazo en agosto de 2026. Hasta diciembre de 2024, desde el estado español solo han gastado 32.000 de los casi 80.000 millones de euros que se concedieron al estado, según los datos de Eurostat. Esto supone un 40% del total de inversión posible, una cifra inferior al 45% que han ejecutado la media de los estados de la Unión Europea.
Por otro lado, desde el Banco de España también se destaca el incremento del gasto público en defensa que se ha anunciado este año, aunque el informe trimestral también considera que hay mucha incertidumbre sobre cómo se desarrollará este.
Con todo, el banco considera que el PIB español podría expandirse entre un 0,5% y un 0,6% este segundo trimestre, que aunque sean datos “relativamente elevados” implicarían una desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía. En un futuro, cuando se espera un mayor nivel de aranceles, el Banco de España espera una desaceleración gradual de la economía, marcando que el PIB pasará del 3,2% en 2024 al 2,4% en 2025. Además, en los próximos años se situaría por debajo del 2%.