Después de cerca de dos años de oscilaciones con difícil comparación histórica, la inflación durante el mes de octubre se ha mantenido estancada. Según los datos avanzados del Instituto Nacional de Estadística, el índice de precios de consumo en el Estado se mantiene al 3,5%, el mismo nivel que en septiembre, por un equilibrio entre las variables que más han afectado los precios en los últimos meses. Mientras que la gasolina acumula un mes de moderaciones después de un verano que ha tensado el mercado, y los alimentos todavía se encarecen si bien lo hacen a un ritmo mucho más bajo que el de ahora hace un año; la energía, el gran factor de enfriamiento comercial desde medios de 2022, se abarata menos que hace 12 meses; hecho que ha mantenido el IPC totalmente horizontal para comenzar este cuarto trimestre del año. Por su parte, la inflación subyacente -la que no contempla los precios de energía y alimentos, los más volátiles- registra una caída respecto del mes pasado de seis décimas, hasta el 5,2%; a pesar de se mantiene en cotas todavía muy elevadas. Justo es decir, pero, que esta última magnitud se encuentra en su mínimo desde mayo del 2022, cuando se situó en el 4,9%. Desde entonces, hace más de 18 meses, se ha mantenido mucho por encima del 5,5%.
Con esta parada, la inflación en el Estado frena su repunte después de un tercer trimestre alcista marcado por el encarecimiento de la gasolina y el diésel. Después de haber logrado durante la primavera cifras aceptables dentro de los márgenes establecidos por el Banco Central Europeo -con el mínimo en junio, cuando se bajó la curva de precios hasta el 1,9%- el IPC del mercado español recupera máximos del pasado mas de abril, cuando el índice sí que rompió la barrera del 4%. Con todo, todavía permanece sustancialmente por debajo del dato comunitario: el último estudio de precios del Eurostat sitúa la inflación de la Zona Euro al 4,3%, ocho décimas por encima de la española; mientras que la subyacente se para al 5,5%, a tres décimas del mínimo establecido por el INE.
Celebración de Moncloa
El ministerio de Asuntos Económicos dirigido por Nàdia Calviño apunta la tendencia positiva que el dato revela, especialmente al mercado alimentario. Según el ejecutivo, la cifra de precios se mantiene estable «por el mejor comportamiento de los alimentos y la caída de los carburantes», si bien no valora la ralentización de la contención de los precios energéticos. Según el ministerio, el Estado se «consolida como una de las principales economías de la eurozona con una menor inflación y un mayor crecimiento» -a pesar de que, hay que recordar, las previsiones económicas del último mes y pico han enfriado sustancialmente las expectativas de Calviño-.


