La tasa de inflación interanual de la zona euro cayó 1,4 puntos en octubre hasta el 2,9%, el que supone el menor encarecimiento de los precios a Europa desde julio de 2021, según la estimación preliminar de Eurostat. Al mismo tiempo, la tasa subyacente se redujo solo en tres décimas, hasta el 4,2%. La moderación de la escalada de los precios a la zona euro obedece principalmente a la caída del 11,1% en el coste de la energía, frente a la bajada del 4,6% de septiembre. Además, el encarecimiento de los alimentos no procesamientos fue del 4,5%, 2,1 puntos por debajo del dato del mes anterior.
Así mismo, en el caso de los servicios, los precios subieron un 4,6% interanual, una décima menos que en septiembre, al mismo tiempo que los bienes industriales no energéticos se abarataron seis décimas desde el mes anterior, con una subida del 3,5%. Si se excluye del cálculo el impacto de la energía, la tasa interanual de inflación en octubre se situó en el 4,9%, frente al 5,5% del mes anterior. Si se excluye el impacto del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente de inflación se quedó en el 4,2%, tres décimas menos.
Entre los países del euro, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron a Bélgica (-1,7%), Países Bajos (-1%) y Italia (+1,9%), mientras que las subidas más intensas de los precios correspondieron en Eslovaquia (+7,8%), Croacia (+6,7%) y Eslovenia (+6,6%). De su lado, España se quedaría por encima de la media de la eurozona con un 3,5%.
Tendencias opuestas de gasolina y luz en el estado
En cuanto a los datos españoles, el Instituto Nacional de Estadística, informó este lunes que el IPC se mantenía en este 3,5%, a causa del equilibrio entre las variables que más han afectado los precios en los últimos meses. Mientras que la gasolina acumula un mes de moderaciones después de un verano que ha tensado el mercado, y los alimentos todavía suben los precios, pero a un ritmo mucho más bajo mientras que la energía se abarata menos que hace doce meses; hecho que ha mantenido el IPC totalmente horizontal para comenzar este cuarto trimestre del año. Por su parte, la inflación subyacente —la que no contempla los precios de energía y alimentos, los más volátiles— registra una caída respecto del mes pasado de seis décimas, hasta el 5,2%; a pesar de que se mantiene en cotas todavía muy elevadas. Aun así, se encuentra en su mínimo desde mayo del 2022, cuando se situó en el 4,9%. Desde entonces, hace más de dieciocho meses, se ha mantenido mucho por encima del 5,5%.