La empresa pública de energía ha obtenido la licencia de comercializadora por parte del Ministerio de Transición Ecológica y un año después de constituirse ya puede suministrar electricidad en la Generalitat. De momento, pero, no todos los organismos se adherirán a la pública de golpe, sino que el primero a hacerlo será el Agencia de Residuos de Cataluña, en su nueva sede en el paseo de la Zona franca. Según ha detallado el director general, Daniel Pérez, el objetivo es que a inicios de 2024 la empresa tenga cerca de un millar de puntos de suministro y superar los 3.000 a principios del año próximo. El consumo de la Generalitat y del sector público asociado es de 1,2 terawatts.
«A partir de hoy ya podemos comprar y vender energía al mercado eléctrico y comercializarla en la Generalitat, que es uno de los consumidores de energía eléctrica más grande del país», ha detallado Pérez. La compañía alcanzará los 50 megawatts/hora de la Agencia de Residuos de Cataluña con la energía que se genera a los parques eólicos de Pebesa y Trucafort, donde ha asumido las participaciones que eran propiedad de la Generalitat. Pero, no se parará aquí, de hecho, el objetivo principales es conseguir suplir el suministro total de la Generalitat y del sector público asociado, que es de 1,2 terawatts.
Aun así, esta medida en sí misma no tiene una gran repercusión sin las estaciones de consumo propio. En este sentido, el hecho de recibir la energía directamente de la empresa pública no supondrá de inicio un ahorro sustancial. «El ahorro de precio grande se notará a medida que vayamos haciendo las instalaciones de autoconsumo, ahora la comercialización como tal es comprar energía al mercado», ha explicado Pérez, que lidera una empresa que de inicio solo suministrará electricidad al sector público. Es por eso que la instalación de placas solares en los tejados de edificios públicos, que es el que impulsará el autoconsumo, ya tienen un presupuesto de 60 millones de euros por este año y el próximo. A finales de 2024, tener entre 60 y 80 megawatts de autoconsumo.

Combatir la pobreza energética desde la pública
Además de suministrar a la Generalitat y al sector público, también prevé aprovechar la energía de las instalaciones fotovoltaicas en edificios públicos para alcanzar hogares en situación de pobreza energética. Según Pérez, el porcentaje «variará mucho porque habrá zonas con muchos clientes vulnerables y otros donde no habrá a dos kilómetros la redonda», que es el límite que fija la normativa estatal.



