Poco más de la mitad de las familias que viven en el centro de la capital catalana, según el último informe del Banco de España publicado este miércoles, se ven obligadas a hacer un sobreesfuerzo para poder afrontar el alquiler. El estudio señala que el encarecimiento del alquiler por metro cuadrado en Barcelona -que ha aumentado un 33,2% entre el año 2015 y el 2022- empuja a las familias a apretarse el cinturón y hacer malabares para poder llegar a fin de mes y pagar el alquiler. Esta situación se vive en el centro de la ciudad, pero también en la periferia y en los puntos más alejados del núcleo urbano, una situación que se replica en el resto de comunidades autónomas del Estado español.
De hecho, el esfuerzo en términos de renta bruta que representa para las familias el alquiler en España es del 22,7%, casi siete puntos porcentuales por encima de la media de la Unión Europea (UE). Una cifra que es más elevada en los hogares y los colectivos de menores ingresos -43,1% en España en comparación al 31,9% de la UE-: «La economía española destaca entre las de la UE-27 por la elevada proporción de hogares que se encuentran en una situación de sobreesfuerzo para afrontar el gasto del alquiler», apuntan desde el Banco de España. En esta línea, consideran que el encarecimiento de los precios del alquiler que empuja a las familias a hacer un sobreesfuerzo para llegar a fin de mes puede provocar efectos económicos y sociales adversos que justifiquen «la intervención pública».

Problemas en la «emancipación» de los jóvenes
Para el Banco de España, el encarecimiento de los precios del alquiler supone un gran obstáculo para las nuevas generaciones: «estos significativos esfuerzos dificultan la emancipación de los jóvenes y su capacidad de acumulación de capital humano, disminuyen la movilidad geográfica de los trabajadores y provocan situaciones de consumo restringido, pobreza y exclusión social», ha enumerado la entidad liderada por José Luis Escrivá. Es por este motivo, que la entidad defiende que la administración española debe emprender medidas con un «horizonte temporal amplio» que permita paliar el problema. Aún más, el supervisor del sistema bancario español reclama priorizar actuaciones sobre los colectivos más vulnerables y considerar otros ámbitos que afectan al mercado de la vivienda como pueden ser los relativos al funcionamiento del mercado laboral, al dinamismo de la productividad de la economía y a las políticas tributarias y de transporte.

Auge de los alquileres de temporada
El mismo informe del Banco de España también apunta que Barcelona concentra el porcentaje más elevado de viviendas principales en régimen de alquiler -un 31,1%- del Estado español.: «Este aumento del alquiler de temporada ha supuesto que esta alternativa llegue al 13% de la oferta total de inmuebles en alquiler, con ratios que superarían el 40% en Barcelona o el 30% en San Sebastián», ha destapado el informe del Banco de España firmado por Dmitry Khametshin, David López Rodríguez y Luis Pérez García. En esta línea, buena parte de los alquileres de temporada están concentrados en los barrios más céntricos de la capital catalana, especialmente en el distrito de Ciutat Vella, en el Eixample, y en el distrito de Gràcia.