La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha anunciado este jueves un plan de acción por el cual se duplicarán las inversiones hasta los 6.000 millones de euros anuales a partir del próximo año, ampliando las inversiones en los próximos dos años hasta los 10.000 millones de euros que se movilizarán para el sector de la vivienda. Desde el foro anual del BEI, que ha tenido lugar este jueves en Luxemburgo, Calviño ha destacado que este plan permitirá aumentar la escala y el impacto que desde la institución se da al sector.
Calviño ha querido destacar que el acceso a la vivienda es un “reto compartido” en la Unión Europea, que especialmente enfrentan los jóvenes. En este sentido, la exministra de Economía del gobierno español ha señalado unas estimaciones que indican que la Unión Europea necesita un millón de viviendas nuevas cada año para poder suplir la demanda. Para lograr esto será necesaria una industria europea que permita hacer pisos asequibles y sostenibles de forma rápida, pero también necesita de una “inversión masiva”, para lo cual el BEI está dispuesto a movilizar fondos.

Jaume Collboni defiende que la administración proteja la vivienda
Desde el Ayuntamiento de Barcelona se ha celebrado el anuncio del aumento del fondo. En una intervención junto a representantes de otras ciudades europeas, Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ha destacado que la preocupación por la vivienda es una “emergencia social”. Además, Collboni ha mencionado que la capital catalana ha elegido un modelo de mercado en que la administración interviene para proteger la vivienda como un derecho, en contraposición con un modelo de libre mercado. En esta línea, Collboni ha apuntado que Barcelona tiene dos grandes objetivos: por un lado, aumentar el stock de pisos asequibles y, por otro, implementar mejores regulaciones. “Los mercados necesitan reglas y una regulación inteligente genera certeza”, ha dicho el alcalde, que también ha reivindicado la colaboración público-privada en el sector de la vivienda.
En los últimos meses, Barcelona se ha consolidado como la capital más cara del estado español para alquilar un piso, por encima de ciudades como Madrid. En concreto, alquilar un piso de 90 metros cuadrados en la capital catalana cuesta actualmente 2.721,51 euros cuando hace cinco años esta cifra se situaba en los 1.702,85 euros, lo que supone un incremento del 59,82%.
A su vez, el comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen, ha destacado durante su intervención el aumento del alquiler en los últimos años así como el hecho de que haya familias que tengan que destinar el 40% o más de sus ingresos a pagar la vivienda. El comisario ha señalado que la CE ya ha establecido un grupo de trabajo sobre la vivienda para desarrollar un plan en 2026, con muchas de las prioridades claras. Entre estas ha señalado la importancia de modernizar el sector de la construcción para una vivienda sostenible, ver qué uso se puede hacer de edificios vacantes, además de abordar los alquileres de corta duración.