El ciclo de escalada de los tipos de interés durante los últimos dos años ha sido un importante golpazo para las personas hipotecadas, en el Estado y al conjunto de la Unión Europea. Las restricciones al crédito introducidas por el Banco Central Europeo para controlar la intensa espiral inflacionista de los últimos dos años y medio han supuesto importantes aumentos de cuotas en el retorno de préstamos de cierta medida, como son los que acompañan la adquisición de un inmueble. Varias empresas especializadas apuntaban a principios del 2024 que, en algunos casos, las subidas del Euríbor -el índice de referencia hipotecario europeo- habrían hecho escalar el coste total de una financiación para vivienda regular en unos 8.000 euros. No es de extrañar, pues, que una muchedumbre de consumidores esperen las noticias de Frankfurt en cada reunión de política monetaria. La del pasado jueves, en este sentido, fue la primera en cerca de una década -la primera también desde el inicio de la presente crisis- en que el instituto emisor comunitario decidió bajar los tipos. La celebración a pie de calle, pero, se tendrá que aplazar.
Según ha apuntado este jueves lo CEO y fundador de la compañía especializada en intermediación inmobiliaria Vivendex, Francesc Quintana, los efectos inmediatos del retroceso de los tipos sobre las hipotecas no se dejarán notar mucho. Las previsiones del sistema bancario durante el último mes y pico ya contemplaban un aligeramiento de la carga monetaria sobre los préstamos. Por lo tanto, tanto las ofertas del final del primer trimestre como las reevaluaciones que se produzcan alrededor de esta fecha ya se habrían calculado de acuerdo con las cifras más recientes: un 4,25% en las operaciones regulares de financiación.

Carencia ofrecida
Los indicadores monetarios y financieros globales, apunta el experto, no serán el gran motor del precio de la vivienda a corto plazo. El encarecimiento de las adquisiciones y alquileres residenciales tiene otro nombre: oferta y demanda. Según Quintana, a pesar de que la referencia hipotecaria haya dado un paso atrás, «los precios de la vivienda continuarán al alza a causa de la escasez de oferta». Tal como apunta el empresario del sector, «la oferta limitada es el único factor que mantiene los precios ajustados» en la actualidad. Atendida esta clara rendija, será el parque de vivienda disponible el hecho que defina tanto los costes como los flujos de operaciones. Después de dos cursos de retroceso, «faltará ver si cerramos el segundo trimestre con cambios en el número de transacciones y volvemos a crecer», apostilla Quintana.