El colectivo de campesinos y ganaderos protagonizaron este domingo varias marchas lentas en protesta por la escalada de precios y las políticas agrarias. Las movilizaciones tuvieron lugar en diferentes puntos de la demarcación de Lleida, como la C-14 en el Alt Urgell en la Noguera o la C-13 en el Pallars Jussà, dificultando de este modo la circulación de vehículos y el trayecto de vuelta de la población que pasó el fin de semana en las comarcas de montaña.
Estas actuaciones son el preludio de las movilizaciones que hay previstas para este martes en toda Cataluña organizadas por la Plataforma 6-F. Hay que recordar que los campesinos también llevaron a cabo diferentes marchas lentas por algunas carreteras catalanas el pasado viernes como la N-230 en el Pont de Suert hacia Vielha o en la C-1412b de Isona hacia Tremp.
Con esta nueva hornada de protestas, los campesinos pretenden exigir una reducción de la burocracia, mantener el gasóleo bonificado y una mejora de los impuestos y denunciar una competencia «desleal» en relación con los productos importados. A las reivindicaciones, también se suman las restricciones que el Govern ha aplicado para paliar los efectos de la sequía.
“Parar el país” para concienciar a la población
Los agricultores pretenden “parar el país” con cortes en autopistas, autovías y accesos a las capitales de demarcación para que la gente visualice “un problema no solo europeo, sino también gubernamental” en relación con unos precios justos, “la odisea” de productos importados de terceros países o una normativa burocrática “extensa”, entre otras. Por otro lado, el sector también ha lamentado una “desidia” por parte del Estado y el Govern y considera una “desmesura” el hecho de “no querer negociar” los salarios de los trabajadores de la próxima campaña o una subida de impuestos “que tendrían que estar bonificados”.