El Grupo Bon Preu ingresa más de 300 millones de euros gracias a la venta de productos de proximidad y kilómetro cero. Concretamente, la empresa de distribución que integra Bonpreu y Esclat cerró el ejercicio pasado con un volumen de compra de productos de kilómetro cero de 314 millones, un 12% más que el año anterior, lo que supuso un 14% de las ventas del grupo durante el 2023. Esto indica la apuesta por impulsar el sector primario y generar riqueza en el territorio catalán por parte de la compañía, según han asegurado los responsables de la empresa. En una atención a los medios, Bonpreu ha reiterado su compromiso con el territorio y los frescos asegurando que «son dos aspectos clave del modelo comercial» desde sus inicios. En esta línea, explican que son líderes en Cataluña en la comercialización de productos de proximidad, con más de 2.400 referencias. Todos estos productos llegan a través de más de 600 productores locales que confían en Bonpreu. «Nuestra política de compras se hace desde el territorio. Somos de aquí, sabemos lo que quieren nuestros clientes y nos esforzamos por tener aquellos productos arraigados a cada comarca. Esta sensibilidad que tenemos por cada zona nos diferencia y nos hace ser una apuesta atractiva para nuestros consumidores», asegura la jefa de compras de la compañía, Neus Roca.
Esta estrategia quiere impulsar el sector primario y la economía local, para que pequeños productores «tengan la oportunidad de vender su producto y hacer crecer su negocio». «Compartimos valores y establecemos relaciones a largo plazo. En algunos casos, trabajamos con artesanos de pequeñas dimensiones que no tienen una gran estructura y solo distribuimos el producto en el ámbito local. En otros casos, hemos crecido juntos a lo largo de los años y hemos podido ampliar y ofrecer estos productos de proximidad y de excelente calidad a todo el territorio», ha detallado Roca.

Por segmentos, la compañía trabaja con más de 50 productores locales de fruta y verdura a lo largo del año, llegando hasta las 200 referencias de productos frescos de kilómetro cero, que cuentan con el sello de Producción Integrada que garantiza prácticas de cultivo respetuosas con el medio ambiente. «La inversión que hemos hecho en proveedores catalanes de fruta y verdura este último año supera los 38 millones de euros, con un incremento anual del 15%», ha explicado el jefe de compras de frescos del Grupo, Esteve Arimany.
En cuanto a la carne, el 88% de los proveedores son de Cataluña y en los supermercados se ofrece un total de 300 referencias. La inversión en la compra de carne de proximidad superó el año pasado los 105 millones de euros, un incremento del 19% respecto al año anterior. El compromiso también reside en la calidad del producto y las buenas prácticas. Esto es porque todas las referencias de carne que son certificadas cuentan con el sello Welfair de Bienestar Animal, impulsado por el Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA). Sin embargo, la compañía es de los pocos distribuidores de producto fresco que dispone de un obrador de carne propio en Balenyà donde «desde hace más de 30 años nos cortamos el cordero y el cabrito. Trabajan más de 20 personas y esto nos permite ofrecer un producto de una calidad y ternura excepcional», asegura Arimany.
Impulsando proyectos en clave de territorio
En este sentido de apuesta de país y de velar por continuar valorando el sector primario y su riqueza, el Grupo Bon Preu participa en diferentes proyectos. El más reciente, la recuperación de la Raza Bruna de los Pirineos. Se trata de una iniciativa para preservar esta raza y mejorar su carne, al mismo tiempo que se contribuye en la conservación económica y medioambiental de las zonas rurales del Pirineo. Un proyecto que agrupa a toda la cadena alimentaria: ganaderos -representados por la Federación Catalana de la Vaca Bruna de los Pirineos, la cual agrupa a más de 300-; Pirinat y el Grupo Bon Preu como distribuidores del producto, que ofrece en sus establecimientos esta carne de un sabor y ternura excepcional. Además, alrededor de este proyecto la compañía ha lanzado, junto con la quesería artesana Mas Rovira, el primer queso elaborado con leche de vacas de raza Bruna de los Pirineos. Es el único que hay en Cataluña hecho con leche de una raza bovina autóctona y que se comercializa al gran consumo, concretamente en una ochentena de establecimientos físicos y en el supermercado online bajo el nombre de Brunat.

Sin embargo, desde hace años, el Grupo participa en diferentes proyectos para impulsar el sector lácteo catalán. «Tenemos más de 147 quesos de kilómetro cero y apoyamos iniciativas diferenciales, como los quesos Il·lusió, que elaboran cuatro queserías de la Asociación Llet de Cabres Catalanes, o el queso Territori, elaborado por Mas Garet con leche de Vaquers de la Plana de Vic, que permite asegurar la pervivencia de la actividad ganadera. Todos son ejemplos de la apuesta decidida por el territorio y por dar continuidad al sector primario», comenta Arimany. Una de las otras apuestas que ha hecho en este sector ha sido la de la leche Terra i Tast, una leche 100% catalana de vaqueros de la Plana de Vic.
Más de 50.000 horas al año en formación de productos frescos
Por otro lado, Bon Preu ha explicado su inversión para garantizar la calidad de todos estos productos, formando a sus profesionales en la manipulación y conservación de los frescos. Ante la dificultad de encontrar estos perfiles, decidió poner en marcha su propia escuela de formación y actualmente ya cuentan con tres sedes en Barcelona, Malla y Valls y a finales de este año inaugurarán la cuarta en Palafrugell.
Estas escuelas de formación son espacios donde se reproduce la realidad de una tienda para que los trabajadores puedan aprender y acabar siendo expertos en la manipulación de los frescos y en conocer el corte adecuado para cada receta. Cada año, se forman más de 1.000 profesionales y se imparten más de 50.000 horas de formación con una inversión de más de 1 millón de euros.