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Barcelona lidera el debate europeo sobre soluciones locales de vivienda

Las administraciones públicas continúan buscando medidas para revertir la crisis de la vivienda que afecta a Barcelona y también a ciudades de toda Cataluña. La situación se encuentra cada vez más tensa con el aumento del precio del alquiler, la falta de oferta, la presión del turismo y los desalojos que tensionan aún más un sector estresado que deja imágenes recientes como el desalojo de Pepi, una vecina de 80 años que se ha visto obligada a dejar el barrio de Sants. Pero el caso de Barcelona no es único en Europa, donde otras grandes ciudades comparten con la capital catalana este fenómeno. Por eso los alcaldes de dieciséis ciudades europeas, entre los cuales se encuentra Jaume Collboni representando a Barcelona, se unieron para crear la asociación Mayors for Housing y reclamar diversas medidas a las autoridades europeas, como la creación de un nuevo fondo de financiación, que encaminen una solución para la crisis de vivienda. Aún en el marco europeo, las instituciones se muestran favorables a trabajar también en esta dirección para poder revertir la situación. A finales de mayo, una delegación de eurodiputados del comité especial de Vivienda visitaron Barcelona y Badalona, y constataron la “complejidad” de esta situación en la capital catalana. 

A diferencia de otras veces, donde la movilización de demandas en Europa ha surgido desde los estados miembros como se vio con la cuestión de la defensa a inicios de 2025, esta vez las interpelaciones para obtener una respuesta desde la Comisión Europea se producen desde el mundo local, por parte de alcaldes y alcaldesas de ideologías diversas de todo el viejo continente. Concretamente, el Plan Europeo de Acción para la Vivienda pretende influir en el primer Plan Europeo de Vivienda Asequible que la CE tiene previsto presentar en 2026. Con estas propuestas se quiere fomentar la creación de un nuevo Fondo de Vivienda Asequible para movilizar 300.000 millones de euros públicos y privados, apuntan desde la asociación de alcaldes. Además, esta alianza también quiere que las ciudades tengan un papel clave en el diseño de las políticas de vivienda y poder participar en la gestión de los fondos. 

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y quince alcaldes europeos piden a Bruselas 300.000 MEUR anuales para revertir la crisis de vivienda en la UE / ACN

La gestión desde el ámbito local

Este cambio de gestión y la iniciativa de ponerse al frente por parte del ámbito local supondría un cambio en el diseño de políticas europeas. Según los expertos, movilizar estas propuestas por parte de los ayuntamientos cobra sentido y se ve como un movimiento positivo para la solución de la vivienda. “Las administraciones locales conocen de primera mano cuáles son las necesidades de las personas que viven en su ciudad. El Ayuntamiento de Barcelona conoce, de la mano del trabajo que se hace en el Observatorio de la Vivienda, cuáles son las carencias de la capital catalana, y lo mismo ocurrirá con las otras ciudades”, explica Ramon Bastida, director de la Cátedra de Vivienda Digna y Sostenible de la UPF-BSM. Además, en estas grandes metrópolis se dan fenómenos y problemáticas diferentes de aquellas que afectan al resto del país: “En Europa y en el Estado español las tensiones en vivienda se encuentran en polos que atraen gran parte de la población y no en todo el estado. Ciudades como Barcelona, Madrid o Bilbao acogen gran parte de la población de todo el estado y son situaciones concretas del territorio”, apunta Josep Maria Raya, director de la Cátedra APCE-UPF de Vivienda y Futuro, para apoyar la gestión de los fondos desde los ayuntamientos. 

De hecho, entre las propuestas que se articulan desde Mayors for Housing aparece la creación de la figura de “zonas tensionadas” para el conjunto de Europa. Estas se definirían con varios criterios como el incremento del precio de la vivienda en relación con el IPC o las listas de espera para acceder a una vivienda protegida; haciendo que estas ciudades y zonas fueran receptoras prioritarias del nuevo fondo que se propone. En este sentido, los expertos señalan que hay varias ciudades con una alta demanda de vivienda y muy poca oferta disponible a precio asequible, pero que su situación se da “desde otro punto de partida” en cuanto a la vivienda protegida. “Cada país y cada ciudad padece su problemática en cuanto a la crisis de vivienda, pero en lugares como Países Bajos y Austria el alquiler social representa un 30% y un 24% respectivamente, mientras en Cataluña no supera el 2%”, apunta Bastida. Según datos del Gobierno, el alquiler social representa un 1,7% del parque de vivienda, y se prevé que este dato llegue a la media europea del 9% en 2044. 

A pesar de esta gran diferencia en el parque de vivienda de protección oficial que se da entre las diferentes ciudades europeas y que agravan la crisis que se vive en Barcelona, hay otros factores comunes con localidades como París, Ámsterdam o Roma en cuanto al turismo y a la escalada de este en los últimos años, o la escasez de terrenos para construir más vivienda. La presión que ejerce el turismo y la falta de oferta de viviendas, entre otras razones específicas para cada localidad, han hecho que en todas las ciudades que forman parte de Mayors for Housing, el alquiler haya subido de media un 60% en los últimos diez años, según datos de la misma asociación. Además, el precio de compraventa tampoco se salva de sufrir escaladas que dificultan el acceso a obtener un inmueble, ya que se ha disparado un 78% en este periodo. 

Un millar de personas cortan las calles Calabria y Consell de Cent frente a la Casa Orsola / ACN

Reclamos para reducir la burocracia

Según Mayors for Housing, sería necesaria una inversión de 80.000 millones de euros para construir más de 200.000 nuevas viviendas y para renovar un millón de viviendas y así poder dar respuesta a las necesidades de vivienda asequible. Por eso desde esta asociación de alcaldes y alcaldesas se pide la creación de un nuevo fondo, el Fondo de Vivienda Asequible, de 300.000 millones de euros al cual las ciudades puedan tener acceso directo. Este reclamo surge como para poder reducir la burocracia que rodea a las ayudas de este nivel, y que hizo que algunos de los fondos Next Generation se quedaran en el camino y no llegaran a la compañía y causa que necesitaba la ayuda, apuntan los expertos. En este sentido, explican que uno de los inconvenientes de esta propuesta por parte de los alcaldes es precisamente la dificultad de poder gestionar e implementar los recursos de manera completa, y apuntan que también debe ir acompañado de más facilidades fiscales. “No solo es dar dinero, sino también dejar más flexibilización en la fiscalidad”, apunta Raya. 

Imagen de archivo de varias viviendas de Badalona / ACN
Imagen de archivo de varias viviendas de Badalona / ACN

Aunque desde la Unión Europea se han mostrado favorables a abordar el tema de la financiación para la construcción de más vivienda asequible, tal como explicó la jefa de la delegación de eurodiputados enviada por el comité especial sobre Vivienda del Parlamento Europeo, la italiana Irene Tinagli; las posibles reformas legislativas no son vistas tan favorablemente. De todas maneras, Tinagli constató al finalizar la visita a Barcelona y Badalona que se trata de un asunto “extremadamente complejo”, y por el cual celebra que las autoridades -tanto catalanas como del estado- estén “destinando tantos recursos”. En esta visita la delegación también tuvo la oportunidad de conocer las tareas de las asociaciones de vecinos y entidades sociales en materia de vivienda y sus propuestas en este aspecto. En este sentido, Josep Maria Raya destaca que, a pesar de las diferencias en la situación de cada localidad, Barcelona puede ser un ejemplo en ámbito europeo porque “es pionera en probar cosas”. “Aunque quizás todas las propuestas de vivienda no han dado el resultado que se esperaba, estas iniciativas han comenzado desde Barcelona con el objetivo de conseguir un resultado. Es mejor seguir buscando la solución que no ser inmovilista y no dar respuesta a estas necesidades”, apunta. 

Por eso las soluciones que se dan para revertir la crisis de la vivienda no son únicas. “Siempre estamos de acuerdo en el diagnóstico, pero falta concretar la solución”, afirma Raya. “Aparte de construir más edificios también es necesario invertir parte de estos fondos en la rehabilitación de viviendas, lo que ayudaría a aumentar la oferta del mercado”, añade Bastida en cuanto a la propuesta de Mayors for Housing. Además, el conjunto de estos recursos debe enfocarse en varios períodos. “Crear nuevas viviendas y que sean más asequibles es una respuesta a medio y largo plazo, pero hay colectivos vulnerables que necesitan pagar el alquiler ahora y también hay que ayudarlos con subvenciones a corto plazo”, puntualiza Raya. La respuesta a la crisis de la vivienda que hace tiempo que se busca desde Barcelona y desde Cataluña expande sus reclamos a las instituciones europeas para que las medidas actuales lleguen a garantizar la vivienda asequible.

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