Los precios de consumo en Cataluña subieron un 3,1% el noviembre, en comparación al 2022. Todo y el aumento, pero, la tasa es tres décimas más baja que en octubre, el que implica cierta moderación. En cuanto a la tasa intermensual, bajó un 0,4%. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas continúan siendo los productos que más suben hacia los datos del año pasado, seguidos las bebidas alcohólicas y el tabaco.
Según los datos hechos públicos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa interanual de Cataluña se situó una décima por debajo de la media en el estado español, que por arriba estuvo liderada por Ceuta (4,1%), Canarias (3,8%) y Melilla (3,7%), y los menores crecimientos se produjeron a Aragón (2,7%), Extremadura (2,7%) y Castilla y León (2,8%). En concreto, en el conjunto del Estado, el IPC interanual se situó en el 3,2%, tres décimas menos que en el mes anterior, y la tasa anual de la inflación subyacente bajó siete décimas, hasta el 4,5%.
Si se tienen en cuenta los datos concretos que ha publicado el INE, todos los precios de consumo subieron en comparación a los datos del 2022 excepto la vivienda. Los precios que más subieron en noviembre a Cataluña respecto al mismo mes de un año antes fueron los de alimentos y bebidas no alcohólicas (8,3%); bebidas alcohólicas y tabaco (7,7%); restaurantes y hoteles (5,5%); otros (4,2%); menaje (3,4%) y enseñanza (3,3%). Crecieron en grado más bajo los precios de comunicaciones (3,2%); ocio y cultura (2,7%); sanidad (2,1%); traje y calzado (2%), y transportes (1,1%). En cuanto a la vivienda, pero, bajaron un 5,4%.

Barcelona lidera los aumentos de precio catalanes
Por demarcaciones, la variación interanual de la IPC en noviembre se situó en el 3,2% en Barcelona el 3,1% en Lleida, el 3% a Girona y el 2,7% a Tarragona. Así pues, el aumento más elevado se registró en Barcelona, mientras que el más bajo estuvo en Tarragona, en comparación a los datos del 2022. Ahora bien, si se compara con los precios de octubre, bajaron en todas las demarcaciones. En Tarragona la tasa se redujo un 0,8% entre octubre y noviembre, en Barcelona y Lleida un 0,3% y a Girona un 0,1%.