Patronales y sindicatos han celebrado la buen dato de inflación hecho público por el Instituto Nacional de Estadística este martes. Desde Cataluña, la patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec recuerda que el retroceso de la espiral inflacionista en los primeros meses del 2023 había sido protagonizado principalmente por la energía, si bien apuntan que, desde finales del curso pasado, la inflación «se ha trasladado a los alimentos y bebidas, a la hoteleria y la restauración y a otras artículos comercializados«. En este sentido, subrayan la importancia de la contención de los «efectos de segunda ronda» que se nota este mes de mayo, con la contracción de cinco décimas de la inflación subyacente.
Para permanecer en la senda de la moderación de precios al consumo, aseguran las pequeñas empresas, el paquete de políticas públicas se tiene que amplificar. La elevada influencia de los precios energéticos sobre el índice general había hecho imprescindible controlar la escalada de los costes de la luz. Ahora, con la electricidad bajo control, la prioridad es «conseguir que la tendencia a la baja de los precios energéticos se traslade a otros sectores» que se habían encarecido como respuesta de la subida de las
Malgrat la ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño informó el pasado lunes que Moncloa mantendrá las rebajas del IVA a los alimentos esenciales mientras los precios no vuelvan a estar bajo control, Pimec critica que esta medida «casi no se ha notado» en la cesta de la compra de los consumidores. De este modo, las pequeñas empresas demandan que la bonificación fiscal «se extienda a la carne y el pez, que son productos básicos de nuestra dieta». Justo es decir que algunos grupos cárnicos permanecen en inflaciones próximas al 10%, si bien el pez se ha contenido en los últimos meses hasta establecerse en un todavía alto pero próximo en el anclaje definitivo 4%.

CCOO considera los datos «muy positivos»
El secretario de Trabajo y Economía de Comisiones Obreras en Cataluña, Ricard Bellera, apunta que los datos del mayo publicadas por el INE son «muy positivas», en cuanto que constatan la tendencia a la baja de las tensiones inflacionistas. Según Bellera, la situación de Cataluña respecto de su entorno inmediato en cuanto a precios es «muy buena», en cuanto que mercados homologables, como el alemán o el francés, sufren presiones de precios mucho más acentuadas que las catalanas -el 3,2% del país se convierte en un 6,1% en Alemania y en un 6% en Francia-. En este sentido, el sindicato confirma el buen rendimiento de las «políticas de contención de precios» ejecutadas por el ejecutivo español.
Conflicto salarial
Desde el sindicato recuerdan que si bien la moderación de precios mejora la situación de muchos hogares del país, esta no ha ido acompañada de una recuperación generalizada del poder adquisitivo de los salarios en Cataluña. Los buenos datos del IPC «no tienen que hacer olvidar que los salarios se han incrementado mucho menos» que los precios, cosa que genera una rendija en la capacidad real consumo real de los trabajadores catalanes. En este sentido, CCOO exige la implementación de «políticas de la negociación colectiva», como por ejemplo el bloqueado el Acuerdo Interprofesional de Cataluña, para mejorar los salarios y con ellos el poder adquisitivo de las rentas del trabajo.
Por su parte, si bien Pimec acepta la necesidad de incrementos salariales, vuelven a su propuesta de indizar las subidas de sueldo «a cestas de indicadores relacionados con la productividad de las empresas». Así, desde la patronal consideran que las mejoras retributivas tendrían que ir enjarjes a unos buenos resultados de las empresas, dinamismo en el sector, reducciones de costes empresariales o una evolución positiva del PIB; y no solo a los incrementos de precios como defienden los sindicatos.