Los alquileres barceloneses son cada vez más caros. La crisis de la vivienda ha provocado una alza muy sustancial de los precios de los pisos para alquilar. A esta crisis también se le suma el aumento de las inmobiliarias, que no solo han fallado al profesionalizar más el sector, sino que a la vegada se han convertido en las perpetradoras de más discriminaciones en el alquiler. El Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) alerta que hay un «boom» de las inmobiliarias en el mercado de alquiler, que Barcelona es «punta de lanza». Así lo constata el estudio
Según ha explicado Jaime Palomera, investigador del IDRA, «contra el que se suele decir, esta profesionalización del mercado no ha mejorado las relaciones entre los diferentes actores, sino que las ha empeorado». En este sentido, después de que Rodrigo Rato, ministro de Economía en la época que gobernaba el estado español, José Maria Aznar, desregulara el sector, la profesionalización de las inmobiliarias se puso en entredicho, puesto que ya no era necesaria una licencia o una colegiatura para operar. Así pues, las malas praxis se han ido incrementando a lo largo de los años y el estudio confirma que están más ligadas al mercado gestionado por inmobiliarias. Además, también ha aumentado el número de alquileres gestionado por intermediarios, que concretamente en Barcelona, intervienen en 3 de cada 4 alquileres (74,8%), y su presencia va en aumento. Al fin y al cabo, un caldo de cultivo que acaba por desproteger todavía más los inquilinos.

Desinformación, discriminación y mala gestión
La investigación constata que los hogares con contratos mediados por una inmobiliaria «tienden a sufrir más problemas» en todas las variables analizadas: discriminación en el acceso, insatisfacción, problemas con el propietario, subidas de precio, inestabilidad residencial, cobro de honorarios y opacidad y desinformación. Según el estudio del IDRA, el 46,5% de las personas que buscan piso a través de empresas inmobiliarias han sufrido algún tipo de discriminación, frente al 37,7% de quienes lo han buscado sin intermediación. La discriminación más habitual es la situación laboral, que afecta el 35% de los alquileres en Barcelona y Madrid. También el pago de honorarios ha aumentado coincidido con el incremento de la intermediación de las inmobiliarias. En el caso de quien hace más de cinco años que viven a la vivienda, el 29,8% pagó honorarios; en las personas que hace menos de cinco años que viven, se ha más que duplicado, hasta el 64,2%. Ahora bien, este último dato corresponde a antes de que se aprobara la ley de vivienda y, por lo tanto, con la prohibición de cobro de honorarios, la situación podría cambiar.