Los ministros de Energía de la UE han dado luz verde a la revisión de la directiva de energías renovables, que aumenta del 32% al 42,5% el consumo de energías verdes obligatorio en 2030. Los representantes de los países de la Unión Europea se reunieron para llegar a un acuerdo el pasado viernes que finalmente se ha traducido en este texto, enviado durante la noche del lunes. El pacto ha acabado para conceder a Francia sus demandas y se reconocerá la importancia de la energía nuclear en la descarbonización. Una decisión que no ha estado del todo muy recibida por otros países, de hecho, Alemania y España lo rechazan. La presión de París, pero, ha reabierto así el acuerdo logrado a marzo con el Parlamento Europeo, que ahora tendrá que ratificar el nuevo texto.
Las energías renovables se han convertido en un objeto de debate a las reuniones de la UE. Ya hace tiempo que los ministros de Energía de los diferentes países buscan la manera de llegar juntos a la transición energética. Aun así, hay ciertas diferencias que todavía pesan en estos acuerdos. El último pacto al cual se ha llegado es el aumento del uso de las energías renovables en clave de país. De este modo, todos y cada uno de los territorios de la Unión Europea tendrán que utilizar energías verdes en más de un 40% de su consumo de cara a 2030.
Francia gana la partida a Europa
La diferencia de pensamiento principal en la aceptación de este pacto ha estado qué se considera una energía renovable. A cambio de aceptar una cifra más ambiciosa sobre el consumo de energías renovables con un total de 45%, del cual un 42,5% es obligatorio y el 2,5% restante orientativo, Francia ha conseguido un mayor reconocimiento a las nucleares en el proceso de descarbonización y una derogación para su industria del amoníaco, esencial para la producción de fertilizantes agrícolas, pero que depende de quemar gas.
