Solo puedes probarla si te invitan, y ya tiene lista de espera. El restaurante Asador Aupa ha creado lo que se considera la hamburguesa más cara del mundo: 9.450 €. El acceso está restringido y su receta es un misterio. Lejos de ser un capricho con oro o caviar, la propuesta se basa en carnes y quesos excepcionales, y en una experiencia gastronómica íntima que no figura en el menú.
Una joya entre panes: qué lleva la hamburguesa de 9.450 €
El nombre de esta hamburguesa es SUA, una palabra vasca que significa “fuego”. Según el restaurante, se trata de una creación única que utiliza “las tres mejores carnes del mundo”, además del queso más exclusivo de Europa y una salsa elaborada con un licor de lujo.
Lo más sorprendente es que la hamburguesa no lleva ingredientes “decorativos” como hojas de oro o caviar, elementos frecuentes en otros platos caros. Los responsables del restaurante han asegurado que “no hemos utilizado ingredientes ostentosos sin sentido”, sino que todo está diseñado para lograr el mejor sabor posible.
El pan también es una pieza artesanal: fermentación larga, cocción lenta, textura precisa. Cada componente se mide al detalle. El resultado, dicen aquellos que han tenido el privilegio de probarla, es una explosión de sabor inigualable, profunda y equilibrada.
Solo por invitación: la experiencia privada del Asador Aupa
Probar esta hamburguesa no es cuestión de llegar, sentarse y pagar. El Asador Aupa ha diseñado una experiencia exclusiva en una sala privada con una única mesa, donde solo se sirve este plato bajo invitación directa del restaurante o tras superar una solicitud estricta.
No se puede reservar por teléfono ni encontrar en el menú en línea. Y aunque el restaurante no revela qué criterios utiliza para seleccionar a los comensales, deja claro que “el dinero no lo es todo”. Hay quienes han solicitado participar y han sido rechazados. Otros, en cambio, reciben una llamada inesperada: “Estás invitado. Tienes lugar”.
La experiencia no solo incluye la hamburguesa, sino un servicio personalizado, maridajes únicos y un ambiente pensado para que cada cena sea irrepetible. Las plazas ya están completas al menos hasta febrero de 2026.

¿Récord mundial? Esto dice Guinness (y lo que no dice)
Aquí viene la gran pregunta: ¿es realmente la hamburguesa más cara del mundo? Según el Libro Guinness de los Récords, la hamburguesa más cara jamás vendida en formato individual es The Golden Boy, elaborada en los Países Bajos en 2021, con un precio de 5.000 €. Esta hamburguesa incluía oro comestible, caviar beluga y trufa blanca. Fue certificada oficialmente y continúa apareciendo en los registros como la número uno.
La propuesta de Aupa —con sus 9.450 €— supera con creces esta cifra, pero aún no ha sido reconocida oficialmente por Guinness ni por ningún otro organismo verificador. Se trata, hasta ahora, de una reivindicación del mismo restaurante, que los medios han recogido por su carácter insólito, pero que no figura aún en los libros de récords.
Esto no le quita mérito. La exclusividad, el precio y la ejecución posicionan a la SUA como una firme candidata al título, si algún día se somete a una evaluación formal.
De lo viral a lo exclusivo: puro marketing o arte culinario?
Las redes sociales han amplificado el fenómeno. Desde que se anunció la hamburguesa, decenas de medios han publicado titulares que oscilan entre la fascinación y la incredulidad. Algunos la ven como una genialidad gastronómica. Otros, como una provocación innecesaria.
¿Puede una hamburguesa costar 9.450 € sin caer en el ridículo? Los responsables del Asador Aupa creen que sí. Para ellos, la SUA no es solo comida, es una experiencia completa: sabores extremos, ambiente cuidado, acceso limitado, una historia detrás. Esto la diferencia de muchas otras propuestas de “lujo” que basan su valor en decoraciones superficiales. En Aupa, el lujo no es lo que se ve, sino lo que no se ve: técnica, producto y contexto.

¿Te atreverías?
El sabor más caro del mundo: ¿experiencia o provocación? El debate está servido. Algunos critican el precio como símbolo de un lujo innecesario. Otros defienden que la alta cocina también tiene derecho a jugar con los extremos, como lo hace el arte o la moda.
¿Vale la pena pagar por una hamburguesa así, aunque solo sea una vez en la vida? ¿O es una estrategia más para captar atención en un mundo saturado de ofertas gastronómicas? Cuéntanos qué piensas. ¿La probarías si te invitaran? ¿O prefieres mil hamburguesas normales antes que una sola, aunque sea inolvidable?
Comparte, comenta y entra en el debate. Porque incluso lo imposible —como una hamburguesa de casi 10.000 €— puede ser real.