Hernández, tecnólogo y divulgador, plantea una idea tan inquietante como concreta: “quien no sepa usar la IA, no será contratado”. Su mensaje no es distópico, dice, sino “pragmático”. Pero detrás de esta advertencia se abren preguntas incómodas: ¿qué significa realmente “dominar la IA”? ¿Qué trabajos están en riesgo? Y ¿quién queda fuera?
¿Quién es Jon Hernández y por qué deberíamos escucharlo?
Jon Hernández se ha convertido en una voz referencial sobre inteligencia artificial en el mundo hispanohablante. Con una trayectoria que mezcla divulgación tecnológica y asesoramiento corporativo, ha estado en primera línea del avance digital. No proviene del ámbito académico estricto, pero sí del mundo real donde las empresas buscan productividad y resultados inmediatos.
Su lenguaje directo ha captado la atención de medios y redes. No duda en utilizar frases provocadoras para despertar conciencia sobre lo que considera una transformación inminente e irreversible del mundo laboral.
Del escepticismo al pánico: la frase que encendió las alarmas
La frase exacta de Hernández, recogida por varios medios, fue contundente: “Si no sabes utilizar la IA, en dos años no te contratarán”. Añadió que, según su opinión, el cambio ya no es futuro, sino presente: “La pregunta ya no es si la IA tomará trabajos. Eso es seguro. La cuestión es cuándo”.
Estas declaraciones han polarizado la opinión pública. Algunos lo ven como un visionario; otros, como un alarmista. Pero nadie duda que ha puesto el tema sobre la mesa con crudeza.
Incluso añadió una dosis de optimismo pragmático: “Si empiezas hoy a usar la IA, la próxima semana ya te ahorras dos o tres horas de trabajo”.
¿Qué significa realmente ‘dominar la IA’ en el mundo laboral?
No se trata de programar redes neuronales ni diseñar algoritmos complejos. Según Hernández, “ser fluido en IA” significa entender cómo aplicarla en tu entorno laboral cotidiano. Desde usar herramientas como ChatGPT o Midjourney, hasta automatizar procesos con asistentes virtuales o plataformas de productividad inteligente.
Lo más importante es que este “dominio” sea práctico. Por ejemplo: un abogado que redacta borradores legales con IA, un periodista que acelera la investigación con asistentes generativos, o un administrativo que automatiza correos y tareas repetitivas.
La clave es incorporar la IA como un “copiloto” de trabajo, no como un elemento exótico reservado a tecnólogos.
Trabajos vulnerables y sectores en transformación acelerada
Las industrias creativas, administrativas, financieras, e incluso técnicas, están sufriendo una transformación radical. Hernández lo ilustra así: “Hay diseñadores que ya no tienen encargos porque sus clientes generan imágenes con IA en cinco minutos. ¿Es justo? No. ¿Está pasando? Sí.”
Los trabajos más vulnerables no son solo los repetitivos o manuales, sino también aquellos cuya tarea principal puede ser imitada por una IA con suficiente precisión y rapidez.
En contraposición, los trabajadores que integran la IA en sus funciones tienden a aumentar su productividad y valor dentro de las organizaciones.
Más allá del miedo: cómo prepararse antes de 2027
Ante este escenario, Hernández insiste en una idea clave: no se trata de competir con la IA, sino de aprender a usarla como una herramienta personal y profesional.
Hoy en día hay decenas de plataformas gratuitas o de bajo costo para formarse. Desde cursos cortos hasta tutoriales en redes sociales. El verdadero salto no es técnico, sino mental: atreverse a probar, equivocarse, aprender y adaptarse.
Una recomendación repetida por Hernández: “Plantea un reto concreto y resuélvelo con IA. Así empieza todo”.
También es un llamado al sistema educativo y a los gobiernos: si no se democratiza el acceso y la formación en estas tecnologías, el riesgo de exclusión laboral será aún mayor para quienes ya sufren desigualdades estructurales.
“La inteligencia artificial no es opcional: es el nuevo idioma del trabajo”
Mientras algunos aún debaten si la inteligencia artificial representa una amenaza o una oportunidad, el mercado ya ha tomado partido: la IA es un criterio de selección. No en todos los sectores, ni en todos los países, pero sí con una fuerza creciente y global.
Jon Hernández lo resume con claridad: “El mejor momento para comenzar fue hace un año. El segundo mejor es hoy”.
¿Y tú? ¿Ya estás aprendiendo a trabajar con inteligencia artificial o esperas a ver qué pasa?
Comparte este artículo con alguien que aún crea que la IA es solo una moda.