El presidente del Cercle d’Economia Jaume Guardiola ha rechazado las alarmas de la oposición municipal ante el supuesto retroceso económico de Barcelona. En una entrevista en el programa de RTVE
Así, si bien reconoce que durante años otros grandes ciudades europeas habían logrado posiciones de liderazgo económico e innovador al entorno inmediato de Barcelona –como por ejemplo París o la misma Madrid– el presidente asegura que «se está girando la tortilla». La percibida «ventaja» que los mercados adyacentes habían tomado sobre el barcelonés, en opinión del que fuera directivo del Banco Sabadell, se desmenuza gracias al impulso de la reindustrialización y el potencial de la economía del conocimiento en la capital catalana. «Soy optimista», defensa. Todo y sus consideraciones, el dirigente ha desmentido que el Cercle haya querido «entrar en campaña» con su última nota de opinión.
Tensiones con el Aeropuerto
Con todo, Guardiola se ha mostrado crítico con algunas de las medidas y posiciones de los gobiernos municipal y de la Generalitat, especialmente respecto de la ampliación del Aeropuerto del Prat. El aumento de capacidad de la infraestructura barcelonesa, especialmente de cara a las conexiones internacionales, es, en sus palabras, «imprescindible por no perder pistonada respecto a otras ciudades». Así, exige a las administraciones, especialmente en el Gobierno, «liderazgo» para acabar de concretar la intervención. «No se puede perder tiempo, y lo estamos perdiendo», lamenta.
En la línea de reclamaciones de candidaturas al 28M como la de Xavier Trias, Guardiola considera necesario que Barcelona esté muy conectada con los principales centros de creación de conocimiento y riqueza de Asia y los Estados Unidos –como por ejemplo Boston o Tokyo, ciudades con que el Prat no cuenta con conexión directa–. Sobre el debate por la ensambladura al entorno natural, el presidente del Cercle asegura que una intervención sobre el aeródromo es también una «oportunidad» para mantener la zona agraria del Baix Llobregat. «Hay un déficit de inversión y mantenimiento brutal», critica.
Los errores de la vivienda
Más allá de la cuestión de las infraestructuras, Guardiola ha criticado la obligación municipal de dedicar un 30% de las promociones de nueva construcción a vivienda social, en cuanto que «no ha funcionado». En la misma línea, ha augurado nuevas restricciones de oferta al mercado residencial provocadas por la nueva ley de la vivienda –un fenómeno que, alerta, puede comportar nuevas subidas de los ya disparados precios, especialmente en Barcelona–.