Los despidos por expedientes de regulación de empleo (ERE) en Cataluña se han disparado un 80% interanual en los cuatro primeros meses del año, hasta los 2.353 casos. Solo durante abril, 800 trabajadores catalanes han perdido su trabajo en este tipo de procesos. En el cómputo general de que va de 2023, se han producido unos 1.040 despidos más que durante el mismo periodo del 2022, cuando la cifra total, confirmada por el Departamento de Trabajo, se quedó en 1.308 personas.
Según los datos de Trabajo, tres cuartas partes de los lugares de trabajo perdidos en EREs se concentraron al sector servicios, seguido de una industria que ha concentrado algunos de los expedientes más mediáticos. En cuanto a la distribución territorial, la inmensa mayoría de los trabajadores afectados eran de la demarcación de Barcelona, unos 1.998, mientras que unos 280 despidos se produjeron a Tarragona. En Lleida y Girona, la cifra ha sido residual.
El abril fue el mes que, con mucha diferencia, concentró más despidos por expedientes colectivos, con unos 800 en todo el país. Así, el cuarto mes del año perdieron el trabajo por EROS más del doble de empleados que en marzo, cuando la cifra se quedó en 369. También se ha quedado cerca de multiplicar por dos los números de febrero, unos 440.
EROS multinacionales
Durante el primero trimestre del 2023 se han anunciado o resuelto expedientes de regulación de la ocupación en algunas de las empresas de más renombre del país. Recientemente, se resolvió el ERE en la farmacéutica Grifols, que como parte de su estrategia de reestructuración y reducción de costes echó a finales de marzo 51 trabajadores de sus instalaciones en Sant Cugat y Parets del Vallès. También destaca la resolución de la ERE en la multinacional especializada en cargaderos de vehículos eléctricos Wallbox, que se redujo hasta a los 96 trabajadores afectados de los más de 140 iniciales.
En el mundo tecnológico, otras empresas, como la firma de delivery Glovo, han optado por esta fórmula para reducir sus plantillas. La firma fundada por Oscar Pierre pactó con los sindicatos el despido de 140 trabajadores, la mayoría a sus oficinas barcelonesas. Más reciente todavía es el ERE en la compañía de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex, que, en su proceso de consolidación financiera después de años de grandes inversiones, ha aplicado el expediente sobre unos 60 trabajadores de sus sedes de Barcelona y Madrid.
