Los sindicatos CCOO y CSIF han convocado la primera vaga de la historia del personal de la Seguridad Social, según han informado en un comunicado. Los trabajadores se quejan de «el abandono y el deterioro de uno de los servicios públicos con mayor demanda de la ciudadanía», lamentan la falta de efectivos, el envejecimiento de la plantilla, los retrasos en la gestión de prestaciones y el incumplimiento de leyes y acuerdos en materia de personal. En concreto, se trata de paradas parciales que se harán todos los viernes de mayo, entre las 10.30 h y las 11.30 h, si antes no se llega a un acuerdo con el ministerio de Inclusión Social, Seguridad Social y Migraciones que lidera el ministro José Luís Escrivá.
Las quejas del personal de la Seguridad Social llegan en un contexto de acumulación de trabajo y de elevados retrasos en la atención al público. Según han explicado los sindicatos, hay muy mala gestión de los recursos, que de momento son muy limitados. Esta situación está provocando constantes quejas por partes de los usuarios y los mismos trabajadores denuncian que no pueden hacer nada porque no hay suficientes manos para poder atender a todo el mundo en un límite de tiempo óptimo. Los sindicados avisan que la situación es «insostenible» y hay que poner en marcha «medidas urgentes que garanticen la solvencia del servicio y la recuperación del prestigio de una institución que tendría que formar parte y garantía del estado del bienestar».
Una solución inmediata por los trabajadores
Las demandas de los sindicatos son claras: más ayuda y remuneración. En este sentido, las protestas van encaradas a la carencia de personal, y por eso CCOO y CSIF constatan la necesidad d‘aumentar las plantillas. Por otro lado, también se habla del incumplimiento de algunas leyes en torno a los trabajadores, a pesar de que no especifican cuáles. Es por estos motivos y sumando la falta de efectivo y recursos que los sindicatos han decidido parar máquinas cada viernes del mes de mayo.
