En los últimos años, la economía catalana, impulsada por el suyo tejido empresarial, está creciendo mucho de puertas afuera. Cada trimestre que pasa se baten récords de exportaciones en todo el mundo, pero todavía hay mucho camino para recorrer hacia el exterior. Actualmente, donde más exportan las empresas catalanas es la Unión Europea, y más concretamente en Francia, Alemania e Italia. Ahora bien, hay un continente prácticamente olvidado en materia de comercio exterior, África, a pesar de ser lo más próximo a nuestra geografía. Además, en los últimos años varios países del continente africano están empezando a desarrollar sus economías a gran escala, como es el caso de Túnez, que puede representar una gran oportunidad de crecimiento para las empresas catalanas los próximos años.
De hecho, ya hay empresas que han aprovechado esta oportunidad. Según datos de ACCIÓ consultados por
A la vez, según un reciente estudio del Hub de internacionalización de la Cambra de Barcelona, Túnez cuenta con un «potente tejido industrial» con más de 3.750 empresas extranjeras -37 de las cuales catalanas-, y ha conseguido situarse como el mejor punto del norte de África para establecerse. De hecho, la economía tunecina se encuentra entre las más competitivas y ocupa el primer lugar a escala africana y árabe. En parte es gracias a una posición geográfica privilegiada, en medio del Mediterráneo, pero también en un capital humano altamente calificado, unas infraestructuras más desarrolladas que los países de su alrededor y un ventajoso marco legal para incentivar la inversión.
Con todo, Túnez aspira a convertirse en el gran polo industrial y tecnológico de la región mediterránea africana y en una plataforma ideal de acceso a los mercados más próximos, ya sea el africano por parte de los países europeos y del mercado europeo por parte de países africanos.
¿Por qué es atractivo un país como Túnez?
Ahora bien, ¿por qué Túnez puede ser un país atractivo para aterrizar o para invertir? Si vayamos a los datos, Túnez ocupa el primer lugar como país en el norte de África para la investigación científica y tecnológica y ocupa también el primer lugar al continente por la calidad de la infraestructura en tecnologías de la información y comunicación, según el Índice mundial de la Innovación 2020 y el Índice de Innovación de Bloomberg 2020.
A la vez, el capital humano es considerado uno de los mejores del continente, llegando a ser reconocido internacionalmente. Entre otras cosas, han desarrollado en los últimos años un ecosistema TIC eficiente y fuerte, con nuevas empresas especializadas en actividades innovadoras de inteligencia artificial y big data. Esto posiciona Túnez como uno de los líderes en alta tecnología a la otra orilla del Mediterráneo y es considerado como uno de los países más innovadores del Magreb, siente uno de los principales exportadores industriales en la Unión Europea. Además, fue el primer país del sur del Mediterráneo a unirse a la zona de libre comercio con la Unión Europea desde enero del 2008, el que facilita establecer negocio en el país.
Una economía en auge
El buen comportamiento del sector industrial del país en la última década ha estado gracias a la mejora permanente del sector industrial, concretamente a las cadenas de valor globales. Esto ha contribuido, en gran medida, a potenciar el éxito de las empresas que se instalan. Todo ello ha llegado después de que el país haya tomado numerosas medidas para desarrollar la cooperación, la asociación económica y la integración africana. Esto se ha materializado con la integración de Túnez a los dos bloques económicos más importantes del continente, la Zona de Libre Comercio Continental Africana (ZLECAf) y el Mercado Común de África Oriental y Meridional (COMETIDO).
Más allá de sus nuevas relaciones exteriores con los países de su entorno, Túnez también ha aprobado un plan de desarrollo económico y social para el periodo 2023-2025, que sirve como referencia por las nuevas políticas, programas, proyectos públicos y reformas de cara en los próximos años. A grandes rasgos, supone un nuevo enfoque de desarrollo del país, que se ha querido centrar en la innovación, la inclusión y la sostenibilidad, todo ello soportado por el capital humano del país. Si todo sale como las autoridades del país vuelan, Túnez acontecerá una economía competitiva y diversificada de aquí a pocos años.
Para llegar a este hito, el país tiene que montar un sistema jurídico atractivo para las empresas de fuera, al mismo tiempo que se incentiva el tejido empresarial local. Es por eso que también ha puesto en marcha nuevas estrategias para potenciar la industria y la rehabilitación del país para que aporte una mejora clara del clima de negocios. Por ejemplo, ya han empezado a desarrollar varios pactos sectoriales para potenciar todas las actividades económicas para seguir impulsando el país.