L'escapadeta
Barcelona recibe con entusiasmo la llegada de Ippudo, el restaurante japonés que revolucionó el ramen a escala mundial.

Con más de 300 establecimientos repartidos en cinco continentes, la cadena aterriza por primera vez en España.
¿Qué lo hace tan especial? Lo descubrimos a continuación.

Ippudo no es simplemente un restaurante: es un fenómeno gastronómico que cambió para siempre la percepción del ramen fuera de Japón.
Fundado en 1985 en Fukuoka, este local rompió con el estereotipo del ramen barato y sin pretensiones, creando una experiencia refinada y cercana.
Ahora, abre las puertas en Barcelona con una propuesta que combina tradición japonesa y adaptaciones locales.

El origen de un imperio del ramen

Todo comenzó con una idea revolucionaria de Shigemi Kawahara, conocido como el “Rey del Ramen”. En una época en la que los restaurantes de ramen eran modestos y enfocados casi exclusivamente a un público masculino, Kawahara decidió hacer un giro radical: crear un espacio donde cualquier persona se sintiera cómoda, con un ambiente limpio, moderno y acogedor.

Su primer local en Hakata, región de Fukuoka, marcó un antes y un después. No solo cuidaba el sabor de su tonkotsu ramen (caldo de cerdo cocido durante horas), sino también el entorno, la presentación y la experiencia completa. Ippudo ofrecía algo más que comida: ofrecía una narrativa.

Con el paso del tiempo, la marca creció sin perder su esencia. Hoy, Ippudo cuenta con más de 300 establecimientos en ciudades como Nueva York, Londres, París, Sídney y ahora, por primera vez, en Barcelona.

Una filosofía que va más allá del caldo

El éxito de Ippudo no se basa únicamente en el sabor, sino en su enfoque integral de la gastronomía. Kawahara lo entendió desde el principio: el ramen podía ser una comida popular, pero no por eso menos digna de cuidado.

El servicio es impecable, el ambiente transmite calma y elegancia, y cada plato se presenta como una obra acabada. Esta obsesión por el detalle convirtió a Ippudo en una experiencia internacional que conquista tanto a japoneses como a turistas.

Además, la marca ha sabido adaptarse a cada país sin perder su identidad, algo que resulta evidente en su desembarco en Barcelona: respeto por la tradición, pero con guiños a los gustos locales.

¿Qué se come (y cómo) en Ippudo Barcelona?

El nuevo local, situado en la calle Diputació 164, en pleno Eixample, ha comenzado con fuerza. Su carta, aunque más reducida que en Japón, conserva los clásicos imprescindibles.

Los protagonistas indiscutibles son el Shiromaru ramen (caldo de cerdo blanco, chashu, cebollino, setas kikurage) y el Akamaru ramen (con un toque más profundo gracias a su miso y ajo tostado). Ambos representan la base sobre la cual Ippudo construyó su reputación.

Además, hay versiones adaptadas al paladar europeo: un ramen vegetariano y un Tan Tan Men picante, ideal para quienes buscan sabores más intensos.

La carta también incluye pequeñas raciones tipo “tapa”, con propuestas como edamame, Hirata buns (panecillos al vapor con panceta), pimientos de padrón e incluso una curiosa combinación de caballa con gazpacho. Las gyozas, aunque todavía no están disponibles, se añadirán pronto.

Una experiencia cuidada hasta el detalle

Desde el primer paso dentro del local, se percibe la diferencia. El espacio es moderno, amplio y bien iluminado, con una decoración minimalista pero acogedora. El personal ha sido formado para reproducir fielmente el espíritu de la marca japonesa, y eso se nota en cada gesto.

A diferencia de otros desembarcos de marcas asiáticas, este local no es una franquicia, sino una sede gestionada directamente por la empresa matriz. Esto garantiza un estándar de calidad alto, algo que ya han notado los primeros comensales.

Los precios, eso sí, no son tan populares como en Japón: un bol de ramen cuesta entre 13 y 14 euros, a los cuales se pueden añadir entrantes o bebidas. Pero la calidad, el entorno y el servicio justifican el costo para quien busca una experiencia diferente.

¿Puede Ippudo marcar un antes y un después en España?

Barcelona tiene una relación especial con la cocina asiática, y el ramen lleva años ganando terreno. Pero la llegada de Ippudo puede suponer un salto cualitativo: una propuesta internacional, consolidada, con una visión clara y probada.

Lo más interesante será ver si este modelo —sofisticado, pero cercano— consigue implantarse también en otras ciudades españolas. ¿Podría Madrid ser el próximo destino? ¿Se consolidará el ramen como una comida habitual fuera del círculo foodie?

Por ahora, el primer paso ya está dado. Y ha sido con fuerza.

Más que ramen: la revolución japonesa llega a Barcelona

Ippudo no solo ha abierto un restaurante; ha encendido una chispa. La pregunta ya no es si te gusta el ramen, sino si estamos preparados para vivirlo como lo hacen en Japón: con respeto, con pausa, con emoción.

Te invitamos a probarlo, comentarlo y compartir tu experiencia.
¿Te unirás a la fiebre del ramen?

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