Antes de despedirse hasta 2026, el emblemático espacio ha decidido poner a la venta butacas, pósters y objetos únicos que formaron parte de su historia, con precios que oscilan entre los 50 € y los 160 €.
El cierre comenzará a mediados de septiembre de 2025 y se prolongará durante varios meses. Mientras tanto, los seguidores más fieles podrán llevarse a casa un trozo de la sala que fue reconocida como la mejor de Europa en 2025. La propuesta se ha convertido en una oportunidad única para coleccionistas y cinéfilos nostálgicos que quieren conservar un pedazo de la magia del Phenomena.
El cierre y el plan de reforma
El Phenomena, inaugurado en 2014, es conocido por su programación de clásicos de culto y estrenos de género en pantalla grande. A partir del 15 de septiembre de 2025, las luces se apagarán para dar paso a unas obras que prometen modernizar la experiencia. Según el anuncio oficial, la reforma incluirá cambios en el sistema de sonido, proyección y comodidad de la sala.
La reapertura está prevista para 2026, aunque no se ha concretado una fecha exacta. La dirección ha asegurado que los cambios mantendrán el espíritu original del proyecto, pero con instalaciones adaptadas a las exigencias técnicas actuales.

El legado que se vende: butacas, pósters y objetos
Para financiar parte de la renovación y dar una segunda vida a su mobiliario, la sala ha lanzado una venta especial. Entre los artículos destacan butacas originales en lotes de dos asientos por unos 150 €, además de pósters promocionales de películas icónicas como Scarface o Superman, disponibles por unos 50 €.
También se incluyen objetos peculiares, como respaldos numerados, lámparas del bar, programas de mano e incluso bobinas de 35 mm que alguna vez se proyectaron en la pantalla principal. Cada pieza tiene un valor simbólico que trasciende su precio económico.
Cómo adquirir estos recuerdos de cine
Los interesados deben solicitar un catálogo detallado escribiendo al correo oficial de la sala: merchandising@phenomena-experience.com. Allí se explican los precios, condiciones y disponibilidad de cada artículo. La venta se gestiona bajo pedido, y muchos objetos ya han despertado el interés de los coleccionistas.
Además, la sala ha habilitado su tienda en línea, donde se pueden encontrar algunos de estos productos, aunque las piezas más atractivas tienden a agotarse rápidamente. La demanda ha sido tan alta que algunos lotes de butacas ya no están disponibles, lo que demuestra el afecto emocional que el público mantiene con el cine.
Qué se espera después de la reapertura
El equipo del Phenomena ha prometido que el regreso será aún más espectacular. Las mejoras se centrarán en la calidad audiovisual, con proyección en 35 mm y digital, además de un nuevo sistema de sonido envolvente. También se sustituirán las butacas para garantizar más comodidad en sesiones que, a menudo, se alargan durante maratones de varias películas.
Con estas novedades, el objetivo es reforzar la posición del Phenomena como referente europeo en la exhibición cinematográfica alternativa y de culto.
Relevancia cultural y reconocimiento
La decisión de cerrar por reformas llega en un momento especial: el Phenomena acaba de ser distinguido como la mejor sala de cine de Europa 2025 por la Asociación Nacional de Autores de Cine (ANAC). Este reconocimiento internacional subraya la importancia cultural del proyecto liderado por Nacho Cerdà, que logró rescatar la experiencia de ver cine clásico en pantalla grande con una comunidad entregada.
Desde su inauguración, la sala se ha consolidado como un espacio único en Barcelona. Allí se han proyectado clásicos como Alien, E.T. o 2001: Una odisea del espacio, siempre con una puesta en escena que busca devolver al espectador la magia de las grandes salas del pasado.
Una despedida temporal con sabor a homenaje
El cierre del Phenomena no es un final, sino una pausa. Sin embargo, la venta de butacas y pósters supone un homenaje a todos los que han llenado la sala durante más de una década. Cada asiento vendido lleva consigo la memoria de aplausos, risas y emociones compartidas en la oscuridad.
Para muchos, no se trata solo de adquirir un objeto, sino de guardar un recuerdo tangible de un lugar que ha marcado la vida cultural de la ciudad. Al mismo tiempo, la iniciativa genera expectación por lo que vendrá después de la reapertura.