Hay días en que la ciudad parece extenderse infinita bajo tus pies. Las calles, los edificios e incluso el mar se convierten en una maqueta viva, vista desde un punto donde el viento te habla y el corazón se acelera. Pero, ¿y si a esa sensación le añadimos una buena dosis de adrenalina?
Un plan perfecto para un día especial
Si tienes menos de 30 años y estás buscando un plan diferente para este agosto, apunta esta fecha: martes 12. El parque de atracciones del Tibidabo abrirá las puertas de su nueva atracción estrella, el Merlí, de forma gratuita para todos los jóvenes que quieran vivir un viaje de vértigo.
Esta iniciativa quiere celebrar el Día Mundial de la Juventud con un gesto que combina emoción y unas vistas que difícilmente olvidarás.
La emoción de volar… y caer
El Merlí no es una atracción cualquiera. Es una caída libre que se alza a 52 metros de altura, situada a más de 500 metros sobre el nivel del mar. Esto significa que, antes incluso de dejarte caer, ya tienes ante ti una de las panorámicas más impresionantes de Barcelona.
Cuando la plataforma se suelta, el tiempo parece detenerse. Sientes el estómago subir, el viento soplar con fuerza y, en solo unos segundos, estás de nuevo en tierra… con la sonrisa pegada a la cara y el corazón acelerado.
Por qué vale la pena aprovecharlo
Desde que se inauguró el año pasado, más de 200.000 personas ya han probado esta experiencia. Y no es extraño: combina la sensación pura de adrenalina con el privilegio de contemplar la ciudad desde un punto único. Es como si estuvieras dentro de una postal… pero en movimiento y con una buena descarga de endorfinas.
Además, esta promoción solo es válida un solo día, así que es la excusa perfecta para reunir amigos, organizar una salida y vivirla juntos.
Cómo planificar tu visita
El Tibidabo no es solo el Merlí. Si vas, aprovecha para disfrutar de las otras atracciones y del ambiente mágico que ofrece el parque. Desde la histórica atalaya del Carrousel hasta las montañas rusas, pasando por rincones donde comer o simplemente sentarse a observar la ciudad, es un lugar que te invita a pasar todo el día.
Te recomiendo llegar temprano para evitar colas y tener tiempo de disfrutar todo con calma. Y, sobre todo, llevar calzado cómodo: caminarás, subirás y bajarás mucho.
Una experiencia para repetir
Aunque el día 12 sea especial por la gratuidad, el Merlí se ha ganado un lugar permanente en el corazón del parque. Es de esas atracciones que, una vez las pruebas, te quedan grabadas en la memoria. Y sí, probablemente querrás volver… aunque sea con entrada normal.
Yo ya tengo mi cita marcada en el calendario. Si te gusta sentir cómo la adrenalina recorre tu cuerpo y quieres ver Barcelona desde un punto de vista privilegiado, este es tu plan. La ciudad a tus pies, el viento en la cara y un grito de libertad que sale de dentro. ¿Nos vemos en el Tibidabo?
