Hay lugares que no hacen ruido, pero que te dejan sin palabras. No aparecen en las portadas, ni son trending topic, pero cuando llegas, sientes que el tiempo se detiene. Entre árboles, caminos y piedras antiguas, un pequeño universo espera ser redescubierto.
A pocos minutos de Ripoll, el pueblo de Campdevànol sorprende con una ruta única conocida como el Camí dels Set Gorgs, un sendero que conecta siete piscinas naturales de aguas transparentes. Pero, además del baño refrescante, esta localidad ofrece un viaje al pasado con ermitas e iglesias románicas que datan del siglo XI.
Un rincón entre montañas que vale mucho más de lo que parece
No hace falta ir muy lejos para encontrar paisajes que te dejen boquiabierto. A solo unos minutos de Ripoll, hay un pueblo pequeño en tamaño pero gigante en esencia. Campdevànol, con poco más de 3.000 habitantes, está rodeado por los Pirineos y bosques frondosos, y respira esa calma que solo se encuentra en los pueblos de montaña.
Su ubicación lo convierte en un punto de partida ideal para rutas naturales. Cuando la primavera llega y el verano empieza a calentar, los caminos de los alrededores se vuelven verdes, vivos, e invitan a perderse. Pero lo que hace especial este lugar no es solo el paisaje: es lo que se esconde en él.

El Camí dels Set Gorgs: la ruta de las siete pozas
Uno de los tesoros naturales más grandes de Campdevànol es la ruta del Camí dels Set Gorgs, un sendero de aproximadamente 9 kilómetros. El recorrido atraviesa bosques, pasarelas y pequeñas cascadas, y conecta siete pozas naturales.
Entre las más visitadas se encuentran el Gorg de la Cabana, el Gorg de l’Olla y el Gorg del Colomer. Cada uno ofrece un escenario diferente, desde pozas rodeadas de roca hasta saltos de agua ideales para un baño rápido.
Durante la temporada alta (de junio a septiembre), es necesario hacer una reserva previa para acceder al camino y abonar una ecotasa simbólica. El acceso habitual se realiza desde el área de la Font del Querol, a unos 3 km del núcleo del pueblo, donde también hay un aparcamiento habilitado.

Joyas del románico catalán
Además de su belleza natural, Campdevànol sorprende por su patrimonio románico único. En sus alrededores se conservan pequeñas iglesias y ermitas que datan de los siglos XI y XII, muchas de ellas poco conocidas pero de gran valor artístico.
Destaca la Iglesia de Sant Llorenç, una construcción sencilla, de una sola nave, que aún conserva la estructura original de piedra. También se puede visitar Sant Pere d’Aüira, situada en un entorno natural idílico, o la modesta pero encantadora ermita de Sant Quintí.
Estos templos no solo ofrecen una experiencia espiritual o arquitectónica: muchos de ellos se encuentran en lo alto de colinas, desde donde se obtienen vistas espectaculares del valle.
Consejos para disfrutar de la experiencia
Para aquellos que quieran descubrir Campdevànol a fondo, conviene preparar la visita con antelación. La mejor época para recorrer los gorgs es entre mayo y julio, cuando el caudal de agua es óptimo y el calor no es excesivo.
Se recomienda llevar ropa cómoda, calzado de montaña con buen agarre y suficiente agua para toda la ruta. Aunque algunas pozas invitan al baño, es importante respetar las indicaciones: en determinadas zonas está prohibido por seguridad o conservación.
Además, la zona no dispone de servicios a lo largo de todo el camino, por lo que llevar un pequeño picnic puede hacer la experiencia aún más agradable. Eso sí, se debe cumplir una norma básica: llevarse toda la basura.

Turismo sostenible y conexión con la historia
El auge turístico de Campdevànol ha sido gestionado con cierta responsabilidad por parte de las autoridades locales. La ecotasa y la limitación de accesos han permitido conservar el entorno y evitar masificaciones perjudiciales.
Muchos visitantes destacan la armonía entre naturaleza y patrimonio histórico, una combinación poco habitual en rutas tan accesibles. Para quien busca desconectar sin perder el contacto con la historia y la cultura, Campdevànol es un destino ideal.
Vecinos y excursionistas coinciden: “Aquí puedes escuchar el silencio del bosque y el eco de siglos de historia en las piedras”. Una frase que resume bien lo que Campdevànol ofrece a quien decide explorarlo sin prisas.
Campdevànol: donde el románico se baña en aguas puras
Entre piedras milenarias y cascadas escondidas, Campdevànol ofrece una experiencia que pocos lugares pueden igualar.
¿Te atreves a seguir el curso del agua y descubrir la historia entre pozas? Comparte este tesoro catalán con aquellos que buscan naturaleza y cultura sin filtros.



