L'escapadeta
Saltos de agua, silencio y baños turquesa: estas son las piscinas naturales más impresionantes de Cataluña

En pleno verano, cuando el sol pega y el asfalto quema, no hay nada más tentador que sumergirse en una piscina natural escondida entre montañas o al pie de un bosque frondoso. Cataluña, rica en contrastes geográficos, ofrece auténticos tesoros líquidos que no necesitan cloro ni azulejos.

Desde saltos de agua entre peñascos hasta pozas escondidas en senderos de cuento, estas piscinas naturales son un regalo para el cuerpo… y para el alma. En esta lista te llevamos a descubrir las diez más impresionantes, perfectas para una escapada refrescante y en plena conexión con la naturaleza.

El Gorg Blau: un rincón de ensueño en la Garrotxa

En el corazón del Paraje de Sant Aniol d’Aguja, en la Alta Garrotxa, se esconde una de las joyas acuáticas más deseadas de Cataluña. El Gorg Blau es una poza de aguas turquesas rodeada de acantilados que parece esculpida por el arte. El acceso no es fácil —implica una caminata entre bosques—, pero la recompensa es un lugar tan limpio y vibrante que cuesta irse.

La Foradada de Cantonigròs: el salto de agua que atraviesa la roca

Cerca de Vic, en la comarca de Osona, la Foradada se ha convertido en icono fotográfico. Su salto de agua atraviesa una abertura natural en la roca, dejando caer el agua en una poza de esmeralda donde es posible bañarse. Es muy popular, por eso se recomienda visitarla entre semana o a primera hora del día. El entorno es ideal para hacer un picnic en plena naturaleza.

Gorg de Malatosca: la leyenda de las brujas en Sant Joan de les Abadesses

También conocido como el Gorg de les Bruixes, esta piscina natural no solo es preciosa sino que arrastra una historia de misticismo. Según la tradición local, era punto de reunión de brujas en tiempos antiguos. Hoy es un paraje familiar y muy accesible donde el agua del río Malatosca forma un rincón sombrío, ideal para huir del calor.

La Fontcalda: aguas termales en pleno barranco

En la Terra Alta, La Fontcalda es especial por una razón: sus aguas emergen de un manantial termal a unos 28°C durante todo el año. El entorno rocoso, esculpido por el paso del río Canaletes, crea una piscina natural caliente y salvaje. Antiguamente fue destino de peregrinaje, y todavía se puede visitar la ermita cercana.

El Toll de l’Olla: postal de cuento en los Ports

En Horta de Sant Joan, el río Canaletes vuelve a hacer maravillas. Aquí forma el Toll de l’Olla, una piscina natural circular bajo un salto de agua pequeño pero constante. Rodeado de roca viva y vegetación espesa, es un lugar donde el tiempo parece detenerse. Perfecto para un baño sin prisas ni multitudes.

Els Gorgs de la Riera de Merlès: cadena de pozas en el Berguedà

A lo largo de la riera de Merlès, en la frontera entre el Berguedà y Osona, se suceden varias piscinas naturales de fácil acceso. Algunas tienen pequeños saltos de agua, otras zonas más profundas, todas rodeadas de bosque. Hay espacio para extender la toalla y disfrutar del sonido del agua. Una excursión ideal para toda la familia.

El Gorg de les Donzelles: aguas tranquilas en Sant Quirze de Besora

El nombre lo dice todo: “las doncellas”. Esta poza de agua serena y color verdoso está protegida por grandes piedras y vegetación abundante. Está un poco más escondida que otras, lo que garantiza más tranquilidad. La ruta hasta allí es corta y se puede hacer con niños.

Congost de Mont-rebei: un baño al límite del abismo

Aunque no es una piscina natural en su uso, el pantano que baña el Congost de Mont-rebei ofrece zonas de baño espectaculares. Imagina nadar entre paredes de roca que se alzan hasta 500 metros a tu alrededor. Solo el paisaje ya merece la excursión, pero el agua azul y transparente convierte este lugar en una experiencia total.

Gorg del Pare: salto escondido en Gualba

Este rincón menos conocido en el Parque Natural del Montseny es un descubrimiento. El Gorg del Pare es una poza tranquila bajo un salto de agua estrecho y alto, ideal para quien busca silencio y sombra. Se accede tras una pequeña caminata y no suele estar masificado. La frescura está garantizada.

El Toll de Vidre: aguas cristalinas cerca de la Terra Alta

Aunque está un poco más cerca de Aragón, sigue siendo un tesoro para los catalanes del sur. El Toll de Vidre, como su nombre indica, brilla como si fuera de vidrio. Es amplio, tiene zonas de salto y está rodeado de pinos y roca caliza. Muchos van con neveras y sombrillas para pasar allí todo el día.

Consejos para disfrutar sin dañar

  • Llévate la basura: no hay papeleras en muchos de estos lugares, así que todo lo que lleves… debe volver contigo.
  • Evita jabón o cremas solares antes del baño, contaminan el agua.
  • Consulta si el acceso está regulado: algunas zonas tienen aforo o requieren reserva previa en temporada alta.
  • Respeta la fauna y flora locales: no arranques plantas ni grites, formas parte del ecosistema.

Explora, respira, respeta

Cataluña guarda en sus rincones naturales piscinas secretas que no piden entrada, solo respeto. Lugares donde el murmullo del agua sustituye el bullicio, donde los pies descalzos pisan musgo y piedras, y donde el verano se siente más humano.

¿Ya has estado en alguna de estas maravillas? Cuéntalo, compártelo o —aún mejor— planifica tu próxima escapada. Y no olvides: la mejor huella es la que no se deja.

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