Descubre calas escondidas de aguas cristalinas y entornos vírgenes a menos de 90 minutos de Barcelona — pequeños paraísos mediterráneos lejos del turismo masivo.
Dos calas escondidas entre Castelldefels y Sitges ofrecen aguas transparentes, acceso fácil, poca gente y chiringuitos con encanto para desconectar cerca de Barcelona.
Sant Pol de Mar, a solo media hora de Barcelona, se consolida como el refugio ideal de este verano con calas discretas, ambiente relajado y una cocina marinera que enamora.
Visita el Castillo de Sant Ferran en Figueres, la fortaleza abaluartada más grande de Europa. Historia, cultura y patrimonio catalán en un espacio único.
Una excursión corta desde Tarragona revela una de las piscinas naturales más encantadoras de Cataluña, ideal para un baño tranquilo en plena naturaleza.
Entre acantilados que se abocan al mar y aguas que parecen pintadas a mano, se esconde un rincón donde el Mediterráneo se muestra en su máxima esplendor.