L'escapadeta
Ni Cadaqués ni Lloret: el pueblo más encantador de la Costa Brava que casi nadie ha pisado

El sonido de las olas se mezcla con el olor a sal y pino, creando una sensación que solo puedes entender cuando lo tienes delante. Los callejones estrechos, silenciosos fuera de temporada, esconden historias de marineros y viejos pescadores que han visto pasar décadas sin perder su esencia. Aquí, el tiempo avanza a otro ritmo, más lento, más humano.

Un litoral con encanto y calas escondidas

Su playa principal, reconocida con bandera azul, es la entrada perfecta al Mediterráneo. Arena gruesa, tamariscos que ofrecen sombra y un paseo marítimo que invita a perderse. Pero la verdadera magia se encuentra en los pequeños rincones escondidos, accesibles a través del Camí de Ronda del GR-92. Allí, pequeñas calas de arena y roca acogen baños tranquilos y momentos de snorkel sin ver casi a nadie alrededor.

Cuando llegas, la sensación es de haber descubierto un espacio solo tuyo. La transparencia del agua deja ver cada piedra y cada pez, mientras el suave sonido del mar acompaña la calma del lugar.

Tamariu: aventura y mar en plena Costa Brava

Este lugar es un paraíso para los amantes del mar. Los centros de buceo locales organizan inmersiones hasta pecios históricos como el de Cala Nova, donde gorgonias, morenas y langostas se dejan ver entre los restos hundidos. El alquiler de kayaks es también una opción popular, ideal para explorar calas como Aigua Dolça, Aigua Gelida o para entrar en la misteriosa Cova d’en Gispert, una maravilla natural que parece sacada de una película.

Cala de Tamariu
Cala de Tamariu

Para quienes prefieren tierra firme, el sendero hasta el faro de Sant Sebastià es una experiencia imprescindible. Desde allí, las vistas sobre Llafranc y Cala Pedrosa son de esas que se quedan grabadas en la memoria.

Dónde comer en Tamariu: gastronomía empordanesa a pie de mar

En este pueblo, la gastronomía es parte de la experiencia. En invierno, Palafrugell y alrededores celebran la Garoinada, dedicada a los erizos de mar, mientras que en primavera llegan las jornadas de Es Niu, un antiguo guiso marinero de sabor intenso.

Plat de garoines al restaurant El Palangui
Plato de erizos de mar en el restaurante El Palangui

Comer aquí es un ritual: mesas junto a la arena, platos de pescado y marisco recién traídos y vinos empordaneses que redondean cada bocado. Es fácil perder la noción del tiempo mientras disfrutas de unas almejas frescas con la mirada fija en el horizonte.

Ritmos marineros y festivos

El verano trae consigo regatas de patín a vela, torneos de vóley en la playa y noches de habaneras en el muelle, con ron quemado para calentar el ambiente. Las fiestas locales, especialmente la del 15 de agosto, llenan el pueblo de música, fuegos artificiales y actividades, pero siempre manteniendo ese carácter cercano y tranquilo que lo hace especial.

@descubriendoote Cala d'Aigua Xelida, Tamariu.🐙 #calaxelida #aiguaxelida #tamariu #paddelsurf #ocean #discoverocean #beachlife#beachvibes ♬ Love Is Beautifully Painful – Ghost Duet Version – Darkrose

Acceso y alojamiento

Llegar es sencillo: desde Barcelona o Girona por la AP-7 y carreteras que atraviesan campos y pueblos empordaneses. En verano, el Julivia Bus Turístic conecta el pueblo con otros puntos de la comarca.

La oferta de alojamiento es variada: desde hoteles familiares con vistas al mar hasta hostales y apartamentos acogedores en el centro. La mayoría son pequeños establecimientos donde el trato personalizado te hace sentir como en casa.

Una propuesta de fin de semana completa

Un fin de semana aquí puede comenzar con una caminata por el Camí de Ronda, seguir con un baño en una cala escondida y terminar con una cena de marisco mirando la puesta de sol. Al día siguiente, una mañana de kayak o buceo y una tarde tranquila paseando por las calles blancas y las tiendas artesanas.

Prolongar la aventura: otros tesoros cercanos

Si tienes más tiempo en la zona, hay otros lugares que vale la pena visitar. Cala del Crit y Cala Estreta son dos perlas de la Costa Brava con acceso limitado que mantienen un encanto similar. También puedes explorar Cala S’Alguer, con sus casitas de pescadores coloridas, o pasear por las calles empedradas de Calella de Palafrugell. (Si quieres conocer las 5 calas más secretas de la Costa Brava, lee esto).

Además, puedes hacer snorkel en otra cala que está muy cerca y que esconde fondos marinos espectaculares.

Cala de la Costa Brava es un paraíso para hacer snorkel
Cala de la Costa Brava es un paraíso para hacer snorkel

En el interior, pueblos como Pals, Peratallada o Monells (descubre cómo visitar la provincia de Girona en 5 días) te ofrecen un viaje en el tiempo entre murallas, plazas y calles medievales. Y, si te apetece subir hasta el norte, las playas del Cap de Creus, como la Cala Taballera o Cala Jugadora, son un auténtico espectáculo de naturaleza en estado puro.

¿Por qué visitarlo ahora?

La Costa Brava tiene rincones que aún escapan del turismo masivo, y este es uno de ellos. Combina naturaleza, cultura y gastronomía en una medida perfecta para quien quiere desconectar. No es Cadaqués, ni Lloret; es un pequeño tesoro que guarda el alma marinera intacta, y que te invita a vivirla como uno más del pueblo.

¿Quieres un fin de semana diferente, con mar, historia y sabor auténtico? Este podría ser tu próximo destino.

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