Las colas interminables, los retrasos inesperados, los asientos que se vuelven estrechos con el paso del tiempo y el constante ir y venir de pasajeros puede ser molesto para algunos.
Aunque muchos buscan silencio, distraerse con una película o simplemente llegar lo más pronto posible, un viaje atravesando España puede ser algo que rompa la rutina y se convierta en una experiencia única. Esto es lo que sucedió en un vuelo de Bilbao a Barcelona y los pasajeros fueron testigos de algo inesperado y conmovedor.
Descolgando con estilo
Apenas abordaban el avión y la gente se acomodaba en sus asientos, cuando un murmullo comenzó a llamar la atención.
Era un grupo de 40 personas de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra y La Rioja que comenzó a cantar de manera espontánea.
Pero no era un grupo común, se trataba del coro Vocalia Taldea, cuyos integrantes decidieron sorprender a todos con una interpretación en vivo.
Solo unos minutos antes del despegue, el ambiente dentro de la aeronave cambió completamente y llevó a los pasajeros a palcos privados que escucharon las voces celestiales.
Desde los asientos delanteros hasta los traseros, las caras de los pasajeros mostraban a la vez curiosidad, sonrisas y, posteriormente, aplausos.
La fuerza de la tradición coral en un avión
El canto coral es una costumbre inherente a la cultura y está muy arraigada en todas las regiones vascas. Llamado orfeón, representa mucho más que música: es identidad colectiva, una pasión compartida y una celebración de la unión.
En esta ocasión a bordo del avión, el coro eligió interpretar “Lau Teilatu”, que no es una canción coral, sino una pieza de rock del grupo Itoiz y su título significa “Cuatro Tejados”.
La letra alude a la intimidad de los espacios compartidos, a la felicidad efímera e intangible y a la belleza que crea recuerdos de los pequeños momentos de la vida.
Interpretarla en un avión hizo que cada nota resonara en el estrecho espacio con fuerza y transformara el inicio del trayecto de algo ordinario en un instante de magia compartida por los pasajeros.
Los pasajeros, por supuesto, no pudieron ocultar su sorpresa. Los aplausos y las sonrisas de los presentes, que confesaron sentirse al mismo tiempo extraños y emocionados por la inesperada serenata del coro, quedaron para el recuerdo de todos.
Reacciones fuera del avión
El video del coro cantando en la cabina se compartió en las redes sociales y la respuesta fue una lluvia de “likes” y comentarios. Expresiones como “qué privilegio”, “me encantaría vivir esto en un avión” o “qué maravilla”, inundaron Instagram.
Esta es la historia de cómo un vuelo de rutina se convirtió en una celebración de la vida, recordando a los presentes que la magia existe en pequeños detalles y que puede aparecer en los lugares y momentos más inesperados.
Antes de llegar a los 10.000 metros de altura, la música, en su forma más pura y espontánea, unió a desconocidos en un instante que dejó un recuerdo imborrable.

¿Nervios en el avión?: sigue estos consejos
No todos tenemos la suerte de toparnos con un coro dentro del avión, y más personas de las que se cree sienten nervios. Por eso, te dejamos algunos consejos para hacer más ligeros los momentos incómodos a muchos pies de altura:
- Prepárate con antelación
No solo se trata de llegar con tiempo al aeropuerto (que ya evita el estrés de las prisas), sino de hacerse a la idea de que viajarás y asumirlo con calma. - Asiento, ropa y calzado adecuados
Puedes elegir un asiento que te sea cómodo y, de acuerdo con la fecha o el lugar, debes sentirte lo más cómodo posible y llevar ropa que te mantenga con sensación de seguridad. - Pon en práctica técnicas de respiración y relajación
Nunca está de más aprender a practicar respiraciones de relajación con inhalaciones profundas, lentas y diafragmáticas y exhalaciones con calma. Esto reduce la ansiedad.
Inhala contando hasta tres, sostén dos segundos y exhala poco a poco contando hasta cinco. - Busca distracciones positivas
Depende de lo que te guste. Unos llevan música, audiolibros o películas favoritas. Otros prefieren libros electrónicos o físicos. La idea es centrar la atención en algo que te resulte agradable. - Piensa en lo que te espera
Imaginar lo que te espera después del aterrizaje puede ayudarte a disipar los nervios. Si viajas de vacaciones, planea qué quieres hacer. Si es por trabajo, visualiza que todo saldrá bien.
