Aguas cristalinas, sonidos de cascadas y caminos entre montañas. Barcelona no es solo ciudad, playa y arquitectura. A su alrededor se esconden verdaderos paraísos naturales donde refrescarse sin alejarse mucho.
Gorgs escondidos, arroyos entre peñascos y rincones que parecen sacados de una postal, todos a pocos kilómetros de la ciudad. Si buscas naturaleza, aventura y un respiro de verdad, estas son las cinco piscinas naturales más espectaculares que puedes descubrir este verano.
Escapadas refrescantes cerca de casa
A menos de dos horas de la capital catalana, se extienden paisajes que parecen soñados. Estas piscinas naturales no solo ofrecen un buen chapuzón, también rutas a pie, zonas de descanso y conexión con la montaña:
- Riera de Merlès (Berguedà): un río que serpentea entre gorgs ideales para bañarse y tramos perfectos para familias y grupos de amigos.
- Els Gorgs del Riu Tenes (Cingles de Bertí): conocidos por sus saltos y caídas de agua entre peñas, con zonas donde actualmente no se permite el baño, pero donde el paseo es todo un espectáculo.
- Gorg de les Donzelles (Vic-Sant Pere de Torelló): leyenda, naturaleza y agua turquesa en una sola escapada.
- Salt de Can Batlle (Garrotxa): un salto de agua escondido entre hayas que culmina en un gorg refrescante.
- Gorg del Molí del Murri (Les Planes d’Hostoles): escenario de cuento donde el agua cae suavemente en una balsa rodeada de árboles.
Naturaleza, leyenda y baño: un cóctel irresistible
Cada una de estas piscinas naturales guarda una historia. En el Gorg de les Donzelles, por ejemplo, se dice que unas mujeres encantadas aparecían en noches de luna llena. Más allá del mito, el lugar impresiona por la pureza del agua y la forma rocosa de su curso.
El Salt de Can Batlle ofrece no solo frescura, sino también un trayecto de cuento por bosques frondosos. Hay quienes afirman que, con suerte, se pueden ver ardillas, ranas o incluso aves rapaces.
En la Riera de Merlès, además de las aguas limpias y profundas, la riqueza natural incluye álamos, juncos y fauna diversa. Su curso amplio permite encontrar tramos tranquilos incluso en temporada alta.
Caminos, acceso y precauciones
A pesar de estar cerca de la ciudad, muchas de estas piscinas requieren una caminata moderada. En todos los casos, es importante llevar calzado adecuado, agua, protección solar y, si es posible, evitar las horas de más calor.
- Acceso libre a la mayoría, pero con restricciones de baño en algunos puntos como los Gorgs del Tenes. Consulta antes de ir.
- No hay vigilancia, por lo que se recomienda precaución especial con niños y personas mayores.
- Aparcamiento limitado, especialmente los fines de semana de verano.
Además, no olvides que estos espacios naturales son delicados. Lleva siempre una bolsa para tus residuos y respeta la señalización local. Lo más hermoso de estos lugares es que continúan siendo naturales.
¿Piscina natural o postal de cuento?
Si hay una imagen que resume el espíritu de este artículo es la del Gorg del Molí del Murri. Imagina una pequeña cascada cayendo en un estanque rodeado de helechos, donde la única banda sonora es el canto de los pájaros y el murmullo del agua.
Este rincón es perfecto para quien busca algo más que refrescarse: una experiencia de reconexión. El camino hasta allí es corto pero sombrío, lo que convierte el trayecto en parte del plan.
Muchos lo eligen como escenario de picnic o lectura, más que como punto de baño. Porque, al fin y al cabo, estas piscinas naturales ofrecen un lujo que ninguna piscina urbana puede dar: la autenticidad.
Un verano más verde, fresco y cercano
Barcelona está rodeada de paisajes que no siempre aparecen en las guías turísticas. Gorgs cristalinos, arroyos secretos y caminos que invitan a perderse conforman un catálogo de paraísos cercanos donde el verano se vive de manera diferente.
Si este año te apetece una aventura sin aglomeraciones, una escapada que no requiera billetes de avión ni reservas con meses de antelación, estas cinco piscinas naturales son tu plan.
¿Y tú, ya has decidido cuál será tu próximo gorg favorito?
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