La Red Europea de Igualdad Lingüística (ELEN por sus siglas en inglés) ha pedido este lunes a los 27 estados miembros que demuestren «respeto por la diversidad lingüística» durante la votación de este martes en la cual se abordará la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego dentro de la Unión Europea: «Pedimos en todos los estados miembro que apoyen a los valores europeos y la igualdad», ha subrayado el secretario general de ELEN, Davyth Hicks, durante una rueda de prensa desde el Parlamento Europeo. Una comparecencia donde también han formado parte varios miembros de Òmnium Cultural y Plataforma por la Lengua.
Hicks ha hecho un llamamiento a salir del «monolingüismo» preguntando cómo es posible que debe millones de personas que hablen catalán no lo pueden hacer dentro de las instituciones europeas, pero cinco que hablen finés sí que lo pueden hacer. Con esta afirmación el secretario general no pretende desmerecer el finés, sino poner sobre la mesa la falta de congruencia entre los argumentos de los países para mostrarse reticentes al catalán a Europa. En su intervención, Elena Jiménez, de Òmnium Cultural, ha apuntado que los 27 tienen una «oportunidad histórica» para dar un paso más respecto a las lenguas: «Pueden demostrar que la UE es el que dice ser: inclusiva con la gente y las lenguas», reivindica.

Un cambio histórico
Por su parte, Elsa Quintas, de la Mesa por la Normalización Lingüística de Galicia, y Idurre Eskisabel, de Euskalgintzaren Kontseilua, han defendido que la aprobación de la oficialidad de las lenguas tendrá una «implicación directa en la vida de los hablantes» y, a la vez, aportará «prestigio interno». Todas las entidades que han participado en la rueda de prensa han coincidido en la «oportunidad histórica» que supone el debate de mañana: «Queremos que los ciudadanos catalanes tengan los mismos derechos», ha asegurado representando de Plataforma por la Lengua, Daniel Mundet, que ha insistido que esta posible aprobación comportará «beneficios a los ciudadanos» inmediatamente.