A la vez ha sido el último partido a reaccionar al acuerdo logrado por ERC y PSC para llevar Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat. La formación independentista ha acusado ERC y Junts per Catalunya de ser «los primeros a rendirse a las presiones españolas». «En vez de ser el último baluarte de defensa o la vanguardia de una ofensiva, prefieren siempre salvarse a ellos mismos y embarcarse en una guerra de la uno contra el otro que ya solo los interesa a ellos», ha remachado.
Así, A la vez ha criticado el hecho que las instituciones que han gobernado las últimas décadas se hayan convertido en «mecanismos de asimilación» en vez de ser «espacios de liberación». «La aversión que los partidos han mostrado a encarar los conflictos del país han convertido los consensos de los catalanes en papel mojado y las instituciones en mecanismos de normalización de la españolidad», han asegurado los responsables de la formación en un comunicado. En este sentido, han pedido un giro de 180 grados, consistente a «el construir una oferta política que pueda articular una ambición centrada y pragmática, construida sobre aquello que es nacionalmente innegociable, que es la libertad nacional de los catalanes».
«Un retroceso nacional como no hemos visto desde la dictadura»
Sobre el Gobierno de Salvador Isla, A la vez ha advertido que habrá que hacer una «oposición radical» a las políticas que llevará a cabo. «Para hacerlo hacen falta herramientas políticas centradas a explicar los problemas y las soluciones específicas que el país tiene y necesita y abandonar la política efectista que busca solo excitar las pasiones más bajas de la naturaleza humana», continúa el comunicado. A la vez urge el país a «reaccionar» y «volver a hacer la política con nuestras manos y jefes». «Los partidos han privatizado el conflicto nacional: nos fuerzan a encarar en la vida privada —en la escuela, en la tienda, en las llamadas de atención al cliente, en los juzgados, al trabajo, a las ventanillas burocráticas— todo el que ellos han renunciado a encarar a las instituciones», remacha el comunicado.
A la vez pide a la ciudadanía que se organice para que estas batallas no sean individuales y volver a los espacios asociativos de base. «Hay que implicarse con tiempo y dinero en las nuevas iniciativas que surgen para hacer avanzar la lengua, la escuela, la economía, el activismo, el pensamiento. Nos hay que construir una malla densa que los socialistas españoles no puedan penetrar ni desmembrar», apunta.
Para A la vez, la investidura es «la última pieza de un dómino» que hace años que empezó. «El PSC-PSOE sentará en el Palau de la Generalitat con el triple refuerzo de la investidura al Gobierno del Estado con Juntos y ERC, en el Parlamento con ERC, y a las diputaciones, consejos comarcales y ayuntamientos con ERC y Juntos, los dos partidos que tenían que liderar la independencia», lamenta A la vez, que advierte de un «retroceso nacional como no hemos visto desde la dictadura». «Cuatro años de control absoluto de Cataluña costarán décadas de revertir si no hacemos un corte limpio», continúa el comunicado, que concluye que el país tiene que reaccionar para evitar la dominación españolista del país.
