La hija de Isabel Preysler, Tamara Falcó, ha explicado en su entrevista semanal
Y en que consistía este ritual de los santers? Según Falcó pusieron incienso en toda la casa y ella tuvo que echar agua bendita «por todas partes». También trucaron sacerdotes porque la marquesa estaba «preocupadíssima». «Esto puede tener algún efecto?», le preguntó Falcó a Pablo Motos mientras el presentador reía.
Tamara Falcó, muy indignada con quienes la critican por el peso
Falcó no evitó hablar de la cuestión de su peso. En los últimos días ha habido rumores sobre el ingreso de Tamara en una lujosa clínica de ayuno en Marbella para perder diez kilos, pero la marquesa de Griñón lo ha negado. «Están todo el día diciéndome a ver si perderé diez kilos por la boda. Y yo se los digo: Piérdalos usted! Puedo estar más delgada o menos, pero porque si el traje me lo están haciendo a medida tengo que perder diez kilos?», espetó Tamara Falcó antes de añadir un «porque a tú te apetece? Pues no».
A la marquesa le indigna que le pregunten a ella por su talla y peso mientras a su prometido nadie le cuestiona nada. «Nadie le ha preguntado a Iñigo a ver si él perderá diez kilos», aseguró. «A mí, como estoy viviendo un momento pletórico, todo el que dicen me resbala, pero esto puede acabar provocando anorexia porque, de repente, todo el mundo te está diciendo que estás graso. Tendríamos que ser más cuidadosos», concluyó.