El Govern de Catalunya no da ninguna credibilidad a la última propuesta surgida del entorno de Podemos para llegar a un acuerdo para formar gobierno y da por hecho que el 26-J se volverá a votar. “Son fuegos artificiales que indican que el tiempo se agota y que no hay ninguna formación del Estado que quiera asumir un fracaso estrepitoso de la política española, que no solo se muestra incapaz de dibujar un proyecto político para Cataluña, sino también para España”, ha señalado la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté.
Tanto es así que la portavoz del ejecutivo catalán ha asegurado que esta “incapacidad de los partidos españoles se debe a varios motivos, el principal de los cuales es la cuestión catalana, porque en las discusiones de los diferentes grupos políticos Cataluña ha sido el centro del debate, y la posibilidad de un referéndum ha estado una línea roja para algunos partidos”.
En este escenario, preguntada por la preferencia del Govern sobre cómo ha de concurrir el independentismo en estos nuevos comicios, Munté ha dejado claro que “el Govern quiere la máxima unidad del independentismo, de todo el mundo que tiene una hoja de ruta en común, pero es evidente que corresponde exclusivamente a los partidos políticos decidir de qué forma se expresa esta unidad“, ha dicho. De hecho, ERC ha insistido en los últimos días que no quiere volver a abrir este debate, que al parecer de los republicanos “duele a todo el mundo”.
Sobre el hecho de que no haya habido un gobierno ejerciendo con plenas competencias en Madrid, Munté ha asegurado que ha perjudicado a las personas y a los derechos sociales, “como por ejemplo los refugiados, personas en situación de vulnerabilidad o del tercer sector”. Según Munté, se ha escudado en el hecho de estar en funciones para “no tomar decisiones importantes”.
Por contra, Munté ha defendido que Oriol Junqueras se reúna con Soraya Sáenz de Santamaría a pesar de que se esté a las puertas de unas elecciones. “Somos escépticos, sobre todo después de que 48 horas después el gobierno español en funciones impugnara tres leyes del Parlament, pero pensamos que como Gobierno, tenemos que ir, a pesar de que es legítimo que la CUP pida que no vayamos, son maneras diferentes de entenderlo”. Así ha respondido a la CUP, que ha pedido al ejecutivo catalán que no se presente a la reunión. Según Munté, “es un acuerdo tomado por Puigdemont y Rajoy, que tiene por objetivo tratar cuestiones ordinarias del día a día que hasta ahora el gobierno de Rajoy ha desatendido por falta de voluntad política”.
