La tensión entre el Ayuntamiento de Barcelona y los trabajadores del Metro no ha bajado después de los dos días de vaga, y si bien ahora mismo no hay un calendario de nuevas mobilizaciones, el próximo 3 de marzo hay convocada una asamblea de trabajadores en las Cocheras de Sans, con orden del día de informar sobre la mediación de la vaga, informar sobre el convenio y, finalmente, debatir para “mantener vivo el conflicto”.
Cuando llegue esta asamblea, la alcaldesa de Barcelona, y también la regidora de Mobilidad y presidenta de TMB, ya tendrán sobre la mesa una carta que les ha enviado el comité de empresa del Metro hoy jueves. La carta, a la cual ha tenido acceso El Món, traslada al consitorio “la preocupación y el malestar de la plantilla por las repercusiones que las interesadas y irreponsables manifestaciones sobre el salario y condición de estos trabajadores se han dicho por parte vuestra y de la dirección de TMB durante el transcurso de la negociación para la salida de la vaga”.
En el escrito, que desmiente que los sueldos hechos públicos por el consitorio y que constan en la web de TMB sean reales, denuncia que “esta falsa idea de privilegios” ha provocado “que varios trabajadores del metro hayan sufrido agresiones verbales y físicas en el transcurso de incidencias de carácter normal en el día a día de nuestro trabajo”. “Insultos, empujones y recriminaciones son algunas de las repercusiones de tan desafortunadas como irresponsables manifestaciones“, añade el escrito.
Y denuncia “la prepotencia de TMB y la actitud de bloqueo, en una estrategia premeditada de obstaculización del acuerdo“. Finalmente, el escrito dirigido a Ada Colau y a Mercedes Vidal les recuerda que “las situaciones de constante crispación de la ciudadanía hacia los trabajadores pueden llevar consecuencias grves de las cuales son las principales responsables“.
