La República francesa se encuentra inmersa en un proceso de redefinición de las fronteras internas. El ejecutivo de François Hollande se propuso “simplificarlas”, reduciendolas a la mitad a partir de la fusión de las existentes hasta el 2014. Ahora, la que agrupará la Catalunya Nord se encuentra en pleno debate para escoger nombre, y entre los cinco finalistas hay el de Occitaine-Pays Catalan.
En el territorio hubo una gran movilización porque el nombre de Catalogne apareciera en la denominación oficial de una manera o otra. Finalmente, la comisión encargada de bautizar la región hizo caso omiso y propuso el nombre Occitaine-Roussillon, generando una gran indignación. Pero ahora se ha corregido la situación, y el nombre de Occitaine-Pays Catalan competirá con Languedoc, Languedoc-Pyrénées, Occitanie y Pyrénées-Méditerranée.
El presidente del comité de la asamblea regional, Gérard Onesta, explica que la denominación ‘Pays Catalan’ es una buena síntesi entre Roussillon, “demasiado limitada”, y Catalogne, “demasiado amplia”. “El nombre de ‘Catalogne‘ podría llevar a la confusión con la Cataluña Sud y Barcelona”, sostiene a France Bleu. La presidenta de la comisión de finanzas, Carole Delga, también explica a L’Indépendant que multitud de agentes económicos, políticos, culturales y sociales de Catalunya Nord le recordaron que la denominación “Roussillon” era inapropiada.
