Cuando los usuarios del servicio de Rodalies o Regionales de Renfe sufren retrasos en la llegada de los trenes, se quedan parados en un túnel o simplemente el servicio queda interrumpido por un robatorio de cables de cobre, se preguntan quién és el responsable y a quién han de pedir explicaciones. Entre octubre de 2013 y septiembre de 2015 el servicio de Rodalies registró 777 incidencias, que afectaron 3.172.074 pasajeros y acumularon 401.161 minutos de retrasos. Son datos oficiales del gestor de infraestructuras, Adif, que también han estado validadas por el operador Renfe y por el departamento de Territorio y Sostenibilidad.
En concreto, los datos desglosados indican que de las 777 incidencias registradas en este período de dos años, el 53%, es decir, 411 problemas, son atribuibles a la gestión de la misma infraestructura, que corresponde al ente gestor público, Adif, y incluye incidencias en la señalización (el 50% de las incidencias registradas), la electrificación, problemas en la vía y la infraestructura, o por obras. Aquí también se incluyen los robos de cobre, que suponen el 6% del total de las incidencias. En este sentido, fuentes del departamento de Territorio y Sostenibilidad avisan que “si bien es cierto que se producen robos de cobre por parte de terceras personas, las medidas de seguridad del entorno de las vías hace falta ponerlas en duda en el caso de Rodalies y Regionales, y pensamos que solo poniendo cámaras de segurisad ya habría un efecto disuasivo.
Los datos sobre incidencias señalan que en un 29% de los casos (224) es atribuible a problemas con el material móvil y de operaciones, y por lo tanto, en este caso el responsable es el operador del servicio, es decir, Renfe. Y finalmente, también señalan 97 incidencias producidas por el atropello de personas.
